Por: Sandra Dueñes Monárrez.

La Libertad de Expresión o “Cuarto Poder” como anteriormente era llamado, ha sido desplazado por la sumisión de este a otros “poderes” y con esto me refiero al “narcotráfico” que es un fenómeno que ha ido arrasando todo a su paso, pues del 2020 al 2021, el Inegi han registró a nivel nacional 36 mil 576 homicidios, el 80 por ciento de estos crímenes está vinculado con este fenómeno.

México tiene una tasa de 28 homicidios por cada 100.000 habitantes, casi 5 veces superior a la tasa mundial de 6 homicidios por cada 100.000 habitantes y las víctimas de estos delitos no sólo son narcomenudistas, sino policías, periodistas, funcionarios públicos y ciudadanos inocentes, esto de acuerdo con Santiago Roel, director del Semáforo Delictivo.

A nivel mundial, México continúa siendo uno de los países con peores resultados e imagen, siendo diez estados que en el 2020 registraron un incremento en la tasa de homicidios extremos, entre ellos se destacan Yucatán con 58 por ciento de alza, Zacatecas 55 por ciento, San Luis Potosí 37 por ciento, Sonora 25 por ciento, Guanajuato 21 por ciento Michoacán 20 por ciento.

El narcotráfico ha ido avanzando a pasos agigantados apoderándose y descomponiendo núcleos sociales, estructuras políticas y económicas, aunque no lo queramos ver, ni asumir, esto a pesar de los esfuerzos realizados a través de las distintas instancias de los tres niveles de Gobierno en vinculación con la Sociedad Civil Organizada.

Pero a pesar de ello, ha logrado avanzar al tema económico a través del “lavado de dinero” mediante la creación de empresas “fantasmas” que realizan facturación de servicios ficticios, esto denunciado incluso por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien ha referido que a través de este tipo de estructuras, no solamente se ha realizado un fraude fiscal en materia de impuestos, sino que coadyuva a la impunidad de la corrupción en donde también han sido señalados políticos de alto vuelo a nivel nacional.

Al respecto, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto Castillo, informó que como parte de las acciones acordadas en el gabinete de seguridad bloquearon las cuentas bancarias de 186 personas vinculadas a grupos criminales que operan en dos estados del país.

A través de un comunicado, la UIF detalló que en el caso de Jalisco, se trata de 57 personas vinculadas al cártel Jalisco Nueva Generación, Los Cuinis, la Nueva Plaza, el cártel del Pacífico, Los Matazetas y el cártel de Juárez.

Mientras que en el bloqueo del Estado de México, son 129 personas relacionadas con los cárteles de Tláhuac, del Golfo, Nuevo Imperio; células de Los Beltrán Leyva, el cártel Jalisco Nueva Generación, Guerreros Unidos, la Familia Michoacana, la Nueva Empresa y/o cártel del Diablo, la Nueva Familia, Unión Tepito, los Caballeros Templarios, Los Cano y/o Los Palma, Los Peñafiel, Los Popoca y/o Los Mutiladores.

Recordaron que los bloqueos al Cártel Jalisco Nueva Generación se suman a las cuentas de mil 478 personas sucedido en junio del 2020 como parte del operativo «Agave Azul».

Este fenómeno se ha metido en las estructuras políticas, mediante la “imposición de candidatos” de los distintos partidos políticos no solamente en Chihuahua, sino a nivel nacional, tal como lo documento la periodista Miroslava Breach Velducea, asesinada en marzo del 2017 por documentar la intromisión del narco en Chihuahua.

Por ese motivo, el narcotráfico ocupa un importante lugar en nuestra escala social, ya que no solamente ha contaminado estas estructuras, sino también nuestros hogares, en este último, podemos decir que, ha ido envolviendo a nuestros hijos, quienes quienes se encuentran expuestos a convertirse en consumidores o narcomenudistas, en otros casos en víctimas de delitos derivados a este fenómeno social.

El uso de drogas ilegales en México se duplicó en menos de tres lustros entre las personas de 12 a 65 años de edad, a nivel nacional la alrededor de 8.4 millones de personas de 12 a 65 años han consumido estupefacientes ilegales, de las que 6.5 millones son hombres. En tanto, hay unos 550 mil individuos que son adictos.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat) 2016-17, que es la más reciente señala cómo se disparó el uso de sustancias entre los adolescentes, siendo la mariguana es la de mayor consumo y la habían usado alguna vez 1.1 por ciento en 2002, 2.4 en 2011, y 5.3 por ciento en 2016.

En este sentido, el narcotráfico ha buscado “esas grietas” de nuestros hogares, empresas, partidos para irse introduciendo como la humedad para invadiendo los entornos sociales colocándose dentro de la escala social como el Primer Poder.

De ahí, tenemos en segundo lugar el Poder Económico, ya que este “compra voluntades”, aunque digamos que no hay corrupción, esto es una total mentirá pues quien tiene el dinero compra todo, lo hemos visto y vivido como sociedad.

El Poder Económico compra hasta la justicia, pues quién no tiene el recurso para pagar un buen abogado, así sea inocente, no tiene acceso a este derecho, hora ocupa la posición 124 de 180 países evaluados. El riesgo de impunidad ante los grandes casos de corrupción, sin embargo, sigue latente.

Pero no todo es malo, de acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) en su edición 2020, México subió seis lugares mejorando dos puntos al pasar de la calificación 31 a la 29 en una escala de 0-100 en la que 0 es igual al nivel más alto de corrupción.

Y de acuerdo con el IPC, realizado por Transparencia Internacional, México pasó a ocupar de la posición 130 (2019) a la 124 (2020) entre los 180 países evaluados, ubicando al país a la par de naciones como Bolivia, Kenia, Kirguistán y Pakistán y por encima de Azerbaiyán, Gabón, Malaui, Mali y Rusia.

En lo que respecta a nuestro tema sobre el lugar que ocupa la Libertad de Expresión, encontramos que luego del narcotráfico y el poder económico podemos situar a los poderes Ejecutivo, Legislativo y el Judicial, en tercero, cuarto y quinto lugar respectivamente.

Al final encontramos en sexto lugar a la Libertad de Expresión, porque los otros poderes se le han ido encima a este derecho fundamental, pues cuando un medio o periodista es “rebelde” en sus letras y comienza ha realizar su labor con vocación denunciando, dando voz a esas víctimas, visibilizando violaciones a derechos humanos, convirtiéndose en una “piedra en el zapato” en el andar de los primeros poderes, estos se vuelcan encima ya sea retirando convenios de publicidad para que dejen de funcionar, ya sea amedrentando o asesinando al periodista.

En México se tienen contabilizados del 2018 a la fecha 43 periodistas y 68 defensores de los Derechos Humanos asesinados, el 85 por ciento de estos crímenes se encuentran impunes, esto de acuerdo con con la Unesco.

De acuerdo con información de la Secretaría de Gobernación (Segob) Federal, en México mil 478 personas cuentan con un “Mecanismo de Protección”, para garantizar la protección de sus derechos humanos regida por el Estado Mexicano con la finalidad de salvaguardar su vía, integridad, libertad y seguridad.

La Segob ha señalado que ha incrementado en un 80 por ciento el número de personas beneficiadas a través del “Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos”, asignando del 2019 al 2020 un presupuesto de 783 millones de pesos y debido al aumento de la violencia contra la Libertad de Expresión en el 2020 se aprobó un presupuesto de 227.6 millones de pesos, solicitando en ese mismo año 189 millones de pesos, lo cual daría un total de 416.6 millones de pesos para este 2021.

A través de este incremento en el Presupuesto para “garantizar” la libertad de expresión en México, la Segob evidencia el “nivel de riesgo” que viven en el ejercicio de este derecho periodistas y defensores de la dignidad humana de los mexicanos.

De acuerdo con la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021, que evalúa las condiciones para ejercer la Libertad de Expresión y el periodismo, México ocupa el 143 de 180 países con una puntuación de 46.71

Y de acuerdo a esta evaluación, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) advirtió que México continúa siendo uno de los países más peligrosos del mundo para la prensa.

México “sigue siendo, año tras año, uno de los países más peligrosos y mortíferos del mundo para ejercer el periodismo”. La colusión de autoridades y los políticos con el crimen organizado amenaza gravemente la seguridad de la Libertad de Expresión y de quienes la ejercen como actores de la información y obstaculiza el funcionamiento de la justicia en el país en todos sus niveles.