La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que Somalia podría enfrentar una situación de hambruna dentro de unos meses y que hasta medio millón de niños y niñas menores de cinco años podrían morir para mediados de 2023.

Somalia ha evitado caer en situación de hambruna a finales de este año 2022 ante el agravamiento de la crisis económica y las continuas sequías, según un estudio de agencias de Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales, si bien han advertido de que esta situación podría registrarse en tres áreas durante el segundo trimestre de 2023.

La Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés), refleja que 8,3 millones de somalíes podrían sufrir inseguridad alimentaria grave entre abril y junio de 2023, lo que supone «un nivel de necesidad sin precedentes» tras cinco temporadas consecutivas de lluvias escasas y el aumento de los precios de los alimentos.

El informe refleja que 214.050 personas están en fase 5 en el último trimestre de 2022, cifra que podría aumentar a 322.010 entre enero y marzo y a 727.100 entre abril y junio.

«Para evitar la hambruna y unas peores condiciones humanitarias en Somalia es necesaria una acción urgente para una respuesta multifacética, incluida seguridad alimentaria, nutrición y agua, saneamiento e higiene».

«La hambruna es proyectada entre abril y junio de 2023 entre poblaciones agrícolas y ganaderas en los distritos de Baidao y Burhakaba, en la región de Bay, y entre desplazados internos en Baidoa y Mogadiscio«, ha señalado en su informe. Así, ha especificado que «estas áreas ya experimentan niveles muy altos de desnutrición aguda y mortalidad consistente con situaciones de emergencia» y ha advertido de que «un número creciente de personas podrían estar en niveles catastróficos».

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Con información de Europa Press.