Por: La Redacción.

Ciudad de México., a 2 de diciembre del 2020.- La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido (MHRA, en sus siglas en inglés) ha aprobado el uso de la vacuna contra la Covid desarrollada por la estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech. El Reino Unido, ya instalado mentalmente fuera de la Unión Europea, se adelanta así a los planes de los Veintisiete, que esperan recibir la autorización del mismo suero el 29 de diciembre.

De este modo, la nación dirigida por Boris Johnson se convierte en el primer país del mundo occidental que inicia la vacunación contra la Covid-19 –China y Rusia han emprendido procesos similares– y el primero del mundo en aprobar el suero de Pfizer. Reino Unido empezará a administrar la vacuna, de la cual ha adquirido 40 millones de dosis y cuya efectividad es del 95%, a partir de la semana próxima.

“El Gobierno ha aceptado hoy la recomendación de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios de aprobar la vacuna Covid-19 de Pfizer-BioNTech para su uso”, anunció el gobierno británico.

“Esto sigue a meses de rigurosos ensayos clínicos y un exhaustivo análisis sobre los datos por parte de los expertos de la MHRA”, señaló el comunicado divulgado por el Ministerio de Sanidad. Los expertos del organismo regulador “han concluido que la vacuna cumple con los estrictos niveles de seguridad, calidad y efectividad”, continúa la nota, a lo que los reguladores añaden que la aprobación se ha hecho “sin omitir procedimientos”.

“La ayuda está en camino”, escribió el secretario de Sanidad británico, Matt Hancock en su cuenta de Twitter. Los hospitales británicos están preparados para recibir un suministro inicial de 800.000 dosis del suero y empezar la campaña de vacunación a partir de la semana que viene.

“Obviamente, estoy absolutamente emocionado con la noticia, muy orgulloso de que el Reino Unido sea el primer lugar del mundo en tener una vacuna clínicamente autorizada”, celebró el secretario de Sanidad en los medios británicos.

Las afirmaciones del secretario deben matizarse con el hecho de que China ya ha aprobado de emergencia tres vacunas experimentales y ha inoculado alrededor de 1 millón de personas desde julio. Rusia, por su parte, ha estado vacunando a los trabajadores más expuestos al coronavirus tras aprobar su antídoto Sputnik V en agosto, y otra vacuna en octubre, sin esperar a completar las pruebas de seguridad y eficacia de la última etapa. Sin embargo, el inicio de la vacunación masiva de la población rusa no se prevé hasta al menos finales de año.

El secretario Hancock anunció a SkyNews que hay 50 hospitales de la Sanidad británica (NHS) listos para empezar a administrar la vacuna, esto quiere decir que los centros están equipados con congeladores capaces de mantener el suero a 70º bajo cero, uno de los desafíos que presenta el antídoto de Pfizer. El gobierno británico también ha habilitado centros de vacunación específicos y abre la puerta que médicos de cabecera y farmacias puedan administrarla si tienen la capacidad de almacenar en frío.

El Comité Conjunto sobre Vacunación e Inmunización (JCVI, en inglés), que asesora al Gobierno, indicó que los grupos más vulnerables serán los primeros en ser vacunados en un plan que incluye nueve grupos prioritarios en un orden muy parecido al contemplado en el plan de vacunación para la Covid del Gobierno español. Primero serán los ancianos en residencias y personal que les cuida, después los mayores de 80 años y el personal sanitario, seguidos de los mayores de 75 años y el cuarto grupo serán los mayores de 70 años.

En quinto lugar los que tengan más de 65 años; en sexto lugar, las personas de entre los 16 y los 64 años que tengan problemas de salud previos y estén en riesgo de contraer Covid-19. El séptimo lugar estará reservado para los mayores de 60 años, seguidos de los mayores de 55 años, mientras que el noveno puesto quedan las personas de 50 años o más.

Según explicó Hancock a BBC News cada persona recibirá dos dosis de la vacuna con casi un mes de por medio. Según los reguladores, la vacuna será efectiva siete días después de que una persona reciba la segunda dosis, si bien hay algún tipo de protección 12 días después de la primera.

Se espera que el resto del pedido de 40 millones de dosis esté disponible en el Reino Unido para el inicio del 2021. El objetivo del Ministerio de Sanidad es vacunar a toda la población “tan rápido como la empresa pueda producir”. El secretario prevé que el país podrá volver a tener cierta normalidad a partir de la próxima Semana Santa y augura un verano de 2021 sin restricciones.

“Es la protección de las vacunas que al final nos permitirá recuperar nuestras vidas y poner en marcha la economía otra vez”, celebró el primer ministro Boris Johnson en su cuenta de Twitter.

Tanto Pfizer-BioNTech como la empresa biotecnológica estadounidense Moderna han comunicado r esultados preliminares del 95% de eficacia —una tasa inesperadamente alta— en los ensayos de sus vacunas, que se basan en la nueva tecnología de ARN mensajero (ARNm).

La noticia no ha sido bien recibida en la Unión Europea, que ha criticado la apresurada aprobación de emergencia de la vacuna. La decisión del gobierno británico supone, no obstante, un logro político para Johnson, que se ha enfrentado con el bloque comunitario por el Brexit y ha sido muy criticado por su gestión de la pandemia –cuya gravedad estuvo negando durante mucho tiempo–. Los reguladores británicos han dado el visto bueno a la vacuna solo diez días después de empezar a revisar los datos de los ensayos a gran escala.

La hazaña no ha impresionado a la A gencia Europea de Medicamentos (EMA), que tiene previsto aprobar la vacuna de Pfizer antes del 29 de diciembre. Todo lo contrario, la EMA aseguró que su procedimiento de aprobación es más largo y más apropiado porque se basa en más evidencias y requiere más controles que la vía de emergencia ultrarrápida elegida por Londres.

Pero la directora de la agencia de medicamentos británica, June Raine, se defendió desde Downing Street al decir que han trabajado “bajo todos los estándares internacionales”. Además, explicó que han logrado hacerlo a esa velocidad porque distintos grupos de expertos, entre ellos científicos y médicos, trabajaron en forma paralela para acelerar la aprobación.

Pfizer, por su parte, enfatizó que la autorización de emergencia del Gobierno británico marca un momento histórico en la lucha contra la Covid. “A medida que vamos anticipando más autorizaciones y aprobaciones, nos centramos en avanzar con el mismo nivel de urgencia para suministrar de manera segura una vacuna de alta calidad en todo el mundo”, apuntó el consejero delegado de la farmacéutica, Albert Bourla, en declaraciones recogidas por Reuters.