Este sábado los Detroit Lions sufrieron una derrota dramática frente a los Dallas Cowboys luego de que los oficiales anularon una conversión de 2 puntos en los segundos finales por receptor inelegible.
Con 1:41 por jugar en el último cuarto y el marcador 20-13 en contra, los Lions iniciaron su última serie ofensiva desde su propia yarda 25.
El quarterback Jared Goff completó pases con el ala cerrada Sam LaPorta y el receptor abierto Amon-Ra St. Brown para recorrer 75 yardas y anotar un touchdown para recortar su desventaja a 20-19 con 23 segundos en el reloj.
En lugar de patear el punto extra para empatar el marcador, el entrenador en jefe Dan Campbell buscó la victoria con una conversión de 2 puntos.
Goff lanzó un pase al extremo izquierdo de las diagonales luego de un engaño de carrera y el tackle ofensivo Taylor Decker (N° 68) atrapó el balón, provocando la celebración de los Lions, sin embargo, los oficiales lanzaron el pañuelo y señalaron que el liniero ofensivo no se había reportado como receptor elegible antes de la jugada, por lo que marcó toque ilegal y se anuló la conversión.
En la repetición se aprecia que Decker se acerca al oficial al mismo tiempo que el también liniero ofensivo Dan Skipper.
En la siguiente jugada, también un intento de conversión de 2 puntos, Goff fue interceptado, pero ésta también se anuló por un castigo contra los Cowboys.
Detroit tuvo una tercera oportunidad para intentar la conversión de 2 puntos, pero el envío de Goff no llegó a las manos del receptor abierto Josh Reynolds.
Los Lions tampoco pudieron recuperar la patada corta después del touchdown y el quarterback Dak Prescott solo tuvo que poner rodilla en tierra para consumir el tiempo restante en el reloj y sellar la dramática victoria de los Cowboys.
A pesar de la derrota, los Lions ya tienen asegurado el título de la NFC Norte y recibirán un partido de playoffs por primera vez en tres décadas.
Los Dallas Cowboys sufrieron, pero al final salieron con una valiosa victoria que los mantiene en la pelea por el título de la NFC Este, sin embargo, en esa carrera no están viajando en el asiento del conductor.
Cowboys y Detroit Lions llegaron al partido de este sábado con su lugar seguro en la postemporada, así que el panorama de playoffs no sufrió ningún cambio drástico con el triunfo de Dallas, que mejoró su récord a 11-5, colocándose a medio juego de los Philadelphia Eagles (11-4), que el domingo enfrentan a los Arizona Cardinals en casa, en caso de ganar, Philly seguirá como líder de la NFC Este, en caso de perder entonces Dallas escalará a la cima divisional con solo un partido de temporada regular por disputar.
Los Lions se quedaron en 11-5, pero ya tienen amarrado el título de la NFC Norte, primero de su historia. La última vez que Detroit ganó un título divisional fue en 1993, cuando todavía jugaba en la NFC Central, también fue la última vez que jugó de local un partido de postemporada.