Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 28 de enero del 2024.- En un giro sorprendente, el Gobierno de Ucrania ha reconocido la posibilidad de que el avión ruso derribado en la región de Bélgorod transportara a 65 prisioneros ucranianos con fines de canje, contradiciendo sus anteriores afirmaciones de que el aparato llevaba armamento. La revelación fue hecha durante una sesión de urgencia en el Consejo de Seguridad de la ONU, solicitada por Rusia para abordar el incidente.
La representante adjunta de Ucrania ante la ONU, Khrystyna Hayovyshyn, expresó la gravedad de la situación: «Si la información de que había prisioneros de guerra ucranianos se confirma, estaremos ante otra grave violación del derecho internacional humanitario por parte de Rusia, en el primer caso en que Moscú utiliza escudos humanos en el aire para cubrir el transporte de misiles».
Este reconocimiento es el primero por parte de Ucrania, admitiendo que el avión transportaba prisioneros y no armamento, como sostenían anteriormente. La versión rusa indicaba que a bordo iban 65 prisioneros, tres guardianes y seis tripulantes, todos fallecidos cuando el avión fue supuestamente alcanzado por un proyectil ucraniano.
Hayovyshyn también informó que Ucrania ha presentado una demanda criminal contra Rusia por violar la Convención de Ginebra al no garantizar la seguridad de los prisioneros y transportarlos en un medio de transporte considerado un blanco legítimo de guerra.
A pesar de estos desarrollos, la diplomática insistió en que la información de sus servicios de inteligencia militar indicaba que solo cinco cadáveres ingresaron en la morgue de Bélgorod tras el accidente. Sin embargo, reiteró la necesidad de una investigación internacional urgente y destacó que, independientemente del resultado, la responsabilidad última recae en Rusia por haber iniciado la guerra contra Ucrania.
En la misma sesión, la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Políticos, Rosemary DiCarlo, afirmó que la ONU no podía confirmar de manera independiente las acusaciones cruzadas de Rusia y Ucrania sobre el incidente. El representante adjunto de EE. UU., Robert Wood, tampoco desmintió la veracidad de la versión rusa, sugiriendo la posibilidad de que sea cierta.