En un hito histórico, Estados Unidos ha incrementado sus compras a México, superando por primera vez en dos décadas las adquisiciones a China. Este cambio significativo se atribuye en gran medida a la guerra comercial entre Washington y Pekín, que se intensificó con la imposición de aranceles por parte del expresidente Donald Trump a los productos chinos, medida que el actual mandatario, Joe Biden, ha mantenido.
En el año 2023, las exportaciones mexicanas a EE.UU. experimentaron un notable aumento del 4.6%, mientras que las exportaciones chinas sufrieron una pronunciada caída del 20%, según los datos más recientes proporcionados por la Oficina del Censo.
Luis Bernardo Torres, economista senior del Banco de la Reserva Federal de Dallas, destaca la magnitud de esta caída, calificándola como impresionante. México, al ser parte del tratado de libre comercio T-MEC junto a Canadá y EE.UU., se encuentra en una posición estratégica para ocupar el espacio comercial que China está dejando vacante, una situación que Torres califica como positiva para México.
El aumento en las compras estadounidenses a México no solo impulsa el crecimiento económico del país latinoamericano, sino que también conlleva la generación de empleos mejor remunerados, especialmente para trabajadores altamente capacitados. Esto se traduce en un mayor valor agregado para los productos exportados, destacándose sectores en crecimiento como el automotriz y la industria química.
Aunque México superó a China en el balance comercial en 2023, algunos economistas, como Gabriela Siller, directora de análisis económico del Banco Base, consideran que el aumento de las exportaciones mexicanas no fue tan espectacular como parece. Siller argumenta que la caída de China fue más significativa que el incremento de México y señala posibles factores que podrían haber limitado un crecimiento aún mayor, como la apreciación del peso mexicano, la capacidad de planta instalada insuficiente y el deterioro de la gobernanza, marcado por la inseguridad pública y la incertidumbre en la política económica interna.
En medio de las tensiones entre Estados Unidos y China, México se posiciona como el principal socio comercial de EE.UU. en 2023, un logro que, según Siller, debe ser gestionado con esfuerzos continuos para aprovechar esta oportunidad, ya que otros países podrían ocupar ese espacio si México no aprovecha adecuadamente esta coyuntura.