Cientos de personas esperaban todavía en la estación antes del ataque para conseguir subirse a un tren que les sacara de la ciudad.

Decenas de personas han muerto -al menos 50- y han resultado heridas en Kramatorsk -más de 100-, al este de Ucrania, tras un ataque con cohetes por parte de las fuerzas rusas en una estación de tren. Así lo ha denunciado el jefe de la administración militar regional de la región de Donetsk, Pavlo Kirilenko. Entre las víctimas mortales hay cinco menores.

Según ha informado Kirilenko, miles de personas estaban en la estación cuando sucedió el ataque con misiles. Estaban siendo evacuados antes de la escalada en el este, prevista para estos días. «Sabían bien hacia dónde apuntaban y lo que querían», dijo el jefe militar. El alcalde de la ciudad ha informado de que había 4.000 personas en la estación en el momento del ataque, la mayoría de ellas niñosmujeres y ancianos. Kirilenko también asegura que Rusia disparó bombas de racimo contra la estación, aunque no ha presentado pruebas.

«Dos misiles han impactado contra la estación de tren de Kramatorsk», confirmaba la compañía Ukrainian Railways, que añadía: «De acuerdo a los datos, más de 30 personas han sido asesinadas y más de 100 han resultado heridas en el ataque».

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha asegurado que el ataque es la prueba de que Rusia «extermina» a la población civil. Zelenski dijo en Facebook que el ataque se produjo con misiles Tochka-U contra la estación de ferrocarril, «donde se encontraban miles de civiles a la espera de ser evacuados… Murieron casi 30 personas, cerca de 100 resultaron heridas de diversa gravedad».

«La policía y los antidisturbios están sobre el terreno. Los rusos inhumanos no abandonan sus métodos. Al no tener la fuerza y el valor de oponerse a nosotros en el campo de batalla, exterminan cínicamente a la población civil«, agregó el presidente ucraniano.

«Este es un mal que no tiene límites. Y si no se castiga, nunca dejará de hacerlo», añadió Zelenski.

Por otra parte, Oleksiy Arestovych, asesor del jefe de la Oficina de la Presidencia ucraniana, aseguró que el ataque estuvo precedido de un minucioso reconocimiento del objetivo por parte de Rusia. «Las tropas rusas atacaron con un misil del tipo Iskander. Hay que comprender que ataques de este tipo van precedidos de un reconocimiento minucioso del objetivo, como mínimo con drones, observando el terreno», dijo en su cuenta de Facebook que recoge la agencia Ukrinform.

Por su parte, el ministerio de Defensa ruso ha afirmado que no lanzó un ataque contra la estación de tren de Kramatorsk. «Todas las declaraciones de los representantes del régimen nacionalista de Kiev acerca del supuesto ‘ataque con cohete’ llevado a cabo por Rusia el 8 de abril en la estación de tren de la ciudad de Kramatorsk son una provocación y son absolutamente falsas», dijo el ministerio en un comunicado difundido por la agencia de prensa RIA Novosti. El ministerio de Defensa acusa a Kiev de haber disparado deliberadamente para utilizar a los civiles como escudos humanos: «El objetivo de este ataque orquestado por el régimen de Kiev contra la estación de tren de Kramatorsk era impedir que la población civil se fuera de la ciudad para poder usarla como escudo humano«.

El tipo de misil utilizado centra la polémica sobre la autoría. Zelenski dijo que era un Tochka-U y Arestovych asegura que es un iskander. Rusia dejó de utilizar oficialmente los Tochka-U hace un par de años, mientras que Ucrania sigue utilizándolos.

Kramatorsk está pegada a las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk. Estuvo en manos de los prorrusos y fue recuperada por los ucranianos en 2014.

No es la primera vez que Rusia ataca a un corredor humanitario por el que se evacúa a civiles. Previamente ya se habían registrado bombardeos en plena evacuación de ciudadanos en ciudades como Mariupol o Volvovakha, entre otras ciudades.