Me animaría a decir que solo los Baltimore Ravens y los 49ers han apostado por una posición olvidada.
Y si considero que el linebacker interior ha caído un par de peldaños, entonces la posición de corredor directamente está en el subsuelo.
Son excepciones aquellas instancias en las cuales un equipo invierte una selección de primera ronda en un corredor, y ni que hablar aquellos corredores que reciben un segundo contrato lucrativo; directamente son una especie en extinción.
La liga ha decidido que la posición es esencialmente desechable, y que puedes encontrar valor y pagar poco en las rondas posteriores del draft.
¿Qué hicieron los 49ers?
Dieron cuatro selecciones de draft para obtener los servicios de Christian McCaffrey, y heredaron lo que restaba del contrato de cuatro temporadas y 64 millones de dólares, en aquel entonces el segundo contrato más alto entre los corredores.
“Cuando un equipo te deja ir, te lo tomas de manera personal” , admitió McCaffrey. “En retrospectiva, creo que venir a San Francisco fue lo mejor que me ha pasado en mi carrera”.
El talento de McCaffrey nunca estuvo en tela de juicio , pero cuando tanto su temporada del 2020, como la del 2021 fueron limitadas a apenas 10 partidos totales en dos años producto de múltiples lesiones, se le empezó a colocar la etiqueta de “poco durable”.
Y por supuesto que su posición y el desgaste que implica tampoco lo ayudó. La realidad es que McCaffrey y los 49ers son un matrimonio perfecto , y la evidencia no deja dudas.
La línea ofensiva de San Francisco, más su fullback Kyle Juszcsyk, su ala cerrada George Kittle, e incluso los receptores Deebo Samuel, Jauan Jennings y Brandon Aiyuk , que hacen un gran trabajo bloqueando, generalmente ganan la batalla en las trincheras.
De hecho, McCaffrey promedió 3.1 yardas antes de ser contactado por primera vez esta temporada.
Los 49ers son un equipo físico que busca golpearte en la boca , y aunque sepas lo que viene, son difíciles de detener; las amenazas de Samuel, Aiyuk y Kittle ayudan a no tener cajas tan pobladas.
Ahora bien, en la postemporada, apenas ha promediado 1.9 yardas antes del contacto. Sin embargo, se las ha ingeniado para promediar 5.1 yardas por acarreo.
¿Por qué?
“Creo que no se habla lo suficiente acerca de lo potente que es Christian como corredor”, explicó su excompañero en Carolina Panthers, Luke Kuechly. “Entiende los ángulos, y rara vez logras golpear de manera neta, y cuando lo haces, se siente como uno de los corredores más pesados de la liga, pese a que no lo sea. Es un magnífico corredor”.
Como si fuese poco, McCaffrey es una genuina doble amenaza ; es uno de los únicos tres jugadores en la historia en tener más de 1000 yardas por tierra y por aire en una temporada.
“Es muy meticuloso a la hora de correr sus rutas”, dijo su mariscal Brock Purdy. “Sus cortes son rápidos y con una precisión quirúrgica. Siempre sé dónde va a estar”.
McCaffrey esta temporada lideró a la NFL en yardas totales con 2023, en touchdowns con 21 y en mayor cantidad de primeros intentos con 114.
Una absoluta máquina, que es finalista tanto para el MVP como para el Jugador Ofensivo del Año.
Es además un bloqueador voluntarioso, que lo primero que le dijo a Kyle Shanahan cuando llegó a San Francisco fue que podía ser un corredor de tres intentos.
“La manera en la cual cuida su cuerpo y se prepara es increíble”, declaró Shanahan. “Después de la temporada, se toma 12 días, y vuelve a entrenar. Somos muy afortunados de tenerlo”.
Y posiblemente McCaffrey sea la clave del éxito para los 49ers en el Super Bowl , si tenemos en cuenta que las principales deficiencias de la defensiva de los Chiefs, son a la hora de detener el ataque terrestre.
McCaffrey es el mejor corredor de la NFL , y ha valido cada centavo y más de lo que San Francisco pagó por él.
Pero él sabe que ese cambio fue un beneficio para ambos.
“Diría que fue un matrimonio perfecto”, concluyó McCaffrey. “Ahora nos queda un partido para coronar nuestros éxitos”.