Por: La Redacción.

Ciudad de México., a 13 de diciembre del 2024.- La Red Nacional de Jornaleros solicitó al Gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo el pago de la Pensión del Bienestar para personas mayores de los 65 años que viven en los Estados Unidos.

“Los migrantes mexicanos en los Estados Unidos están envejeciendo y muchos de ellos no tienen una pensión adecuada o suficientes ahorros para mantenerse. Después de décadas de arduo trabajo, muchos mayores de 65 años llegan a la edad de jubilación sin poder dejar de trabajar. Aunque algunos sí cuentan con una pensión, la inmensa mayoría no. Otros reciben una cantidad insuficiente para pagar una renta o contratar un seguro médico.

Se estima que en Estados Unidos viven alrededor de dos millones de migrantes mexicanos de la tercera edad. De esos, unos 500.000 son indocumentados. Esta semana, un grupo en representación de unas 70 organizaciones civiles, llegaron a Palacio Nacional con una petición muy concreta para el Gobierno de Claudia Sheinbaum: cobrar la Pensión del Bienestar de parte del Estado mexicano aunque vivan fuera del país.

El grupo pertenece a la Red Nacional de Jornaleros (NDLON, por sus siglas en inglés). María Marroquín y Ángela Sanbrano son las dos mujeres que tomaron la palabra durante La Mañanera. Ambas llevan la mayor parte de su vida en el país vecino y conocen de primera mano lo que es trabajar en empleos precarios por horas.

Durante años su trabajo sirvió para sostener la economía de ambos países: la estadounidense y la de México con el envío de remesas. “Estas personas se pasan décadas trabajando en el campo, la jardinería, la construcción y cuando se hacen mayores ya no hay trabajo porque ya no tienen fuerza. También porque están cansadas de trabajar toda su vida”, explica Marroquín, de 66 años. Originaria de Puebla, actualmente vive en California y coordina una organización sin fines de lucro llamada Day Worker Center, en Mountain View. Ahora esperan que si el Gobierno de México accede, los mayores de 65 puedan recibir 300 dólares cada dos meses (unos 6.000 pesos al bimestre).

Sin posibilidad de trabajar y sin una pensión, muchos de estos adultos mayores solo tendrían ese dinero como fuente de ingresos. La mayoría ha quedado atrapada en los márgenes de un sistema que los ha abandonado a su suerte. “Cuando envejecemos ni México ni Estados Unidos nos quieren”, subraya Marroquín.

Destacó que muchos de los padecimientos que tiene la población migrante se encuentra relacionada con el trabajo que realizaron durante décadas. “Los dos países están fallando a esta población que ha quedado atrapada en el medio dónde nadie los contrata, pero tampoco elEstado les ofrece la posibilidad de un retiro o una jubilación”, dijo.

La red de organizaciones migrantes vio una esperanza con la creación de la Pensión Bienestar en el Gobierno pasado de Andrés Manuel López Obrador. Todos los adultos mayores de 65, hayan cotizado o no, pueden solicitar el pago de 6.000 pesos (unos 300 dólares) al bimestre.

Actualmente los requisitos para acceder a la Pensión Bienestar en México exigen residir en el país, por lo que los migrantes no pueden acceder a este beneficio. Sin embargo, hace poco, una reforma de la Constitución incluyó los programas sociales en la Carta Magna, como un derecho inalienable.

Antes de dejar el cargo, el expresidente Andrés Manuel López Obrador declaró que los trabajadores mexicanos en Estados Unidos calificarían para el programa nacional de seguridad social, sin embargo, la medida todavía no ha sido puesta en marcha.

A tres meses del arranque del nuevo Gobierno, la Administración de Sheinbaum Pardo hereda la nueva encomienda. La presidenta ha asegurado que sus paisanos son “héroes y heroínas” y que valora el arduo trabajo que realizan. Sin embargo, explicó que su Gobierno necesita revisar los presupuestos para poder dar una respuesta más contundente.

Como mínimo, el pago de la pensión para los mexicanos en el extranjero indocumentados representaría unos 21.000 millones de pesos adicionales (unos 1.000 millones de dólares). Mientras que el 96% de las remesas que son enviadas a México llegan desde Estados Unidos siendo una de las principales fuentes de financiación de la economía mexicana. El año pasado superaron los 63.000 millones de pesos (unos 3.000 millones de dólares) y se espera que este año se supere esta cifra.

Con información de El País.