La tarea de los Vaqueros de Dallas es clara: ganar y asegurar la cima en el Este de la Conferencia Nacional. Enfrentan a los Commanders de Washington, ubicados en el fondo de la tabla tras siete derrotas consecutivas bajo un entrenador con rendimiento cuestionable.
A primera vista, parece una tarea sencilla, ¿verdad? Sin embargo, hay antecedentes que complican la situación. El año pasado, los Vaqueros sufrieron una contundente derrota por 26-6 ante Washington en el FedEx Field en el último partido de la temporada regular. Esa memoria y lo que está en juego ahora mismo son motivaciones suficientes para evitar errores esta vez.
Micah Parsons, experimentado linebacker, reconoce la importancia del momento: «Tenemos la oportunidad de ganar la División, asegurar una victoria y prepararnos para los playoffs. Debemos demostrar que somos el equipo más dominante y agresivo».
A pesar de algunos altibajos recientes, los Vaqueros, con un récord de 11-5, se mantienen como un equipo élite en la NFL. Su reciente victoria sobre Detroit y la inesperada derrota de Filadelfia ante Arizona los ha colocado en la posición ideal para conquistar la División y, posiblemente, disputar dos juegos en casa, donde han mantenido una racha ganadora de 16 partidos y un récord perfecto de 8-0 esta temporada.
Jugar en casa es su fuerte, a diferencia de sus desempeños como visitantes, con un registro de 3-5. Sin embargo, una victoria más fuera de casa les garantizará un tercer récord consecutivo de 12-5.
El entrenador Mike McCarthy destaca la importancia de ganar como visitantes para fortalecer la confianza del equipo: «Las victorias fuera de casa nos proporcionan una confianza diferente, que podemos llevar a casa».
En el otro extremo, los Commanders, con un récord de 4-12, están fuera de la contienda desde hace tiempo. Sin embargo, para los jugadores y entrenadores, la posición en el Draft es solo una distracción. Jugar como spoiler en contra de un rival divisional podría ser una motivación adicional para el último partido bajo el liderazgo del entrenador Ron Rivera.
Los Vaqueros, como favoritos por 13½ puntos según FanDuel Sportsbook, se enfrentan a desafíos en su juego terrestre. El desempeño deficiente contra Detroit, con un promedio de apenas 2.9 yardas por acarreo, evidencia áreas a mejorar. Tony Pollard, el corredor principal tras la salida de Ezekiel Elliott, tuvo dificultades frente a la presión defensiva.
En el último partido de Rivera al frente de los Commanders, su despido después de esta temporada ya es un hecho. A pesar de haber trabajado en estabilizar la organización, los resultados mediocres han sellado su destino.
Micah Parsons, quien ha brillado en su temporada como defensor, busca romper su estancamiento en 13 capturas, un número que le ha seguido en sus últimas apariciones. Sam Howell, mariscal de campo de los Commanders, busca cerrar la temporada demostrando su valía en un equipo en transición.
Este partido, más allá del enfrentamiento en el terreno, representa el cierre de ciclos y el inicio de nuevos capítulos para ambos equipos en la NFL.