Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 11 de abril del 2024.- Tal parece que el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán no la está pasando nada bien en la cárcel de máxima seguridad de Florence, en Colorado.
Y es que, además de purgar una condena de cadena perpetua, el exlíder del Cártel de Sinaloa es sometido a otras restricciones dentro de la prisión, entre las que se incluyen no ver a su familia.
Es por ello que el capo presentó una nueva solicitud a una corte de Nueva York para que le permitan recibir visitas por parte de sus hijas y su esposa Emma Coronel.
Así lo confirmó Noticias Telemundo a través de un abogado, al señalar que en la misma solicitud también pide que regresen las llamadas telefónicas que sus hijas le hacían dos veces al mes por 15 minutos.
Asegura que es una represalia
Dicha petición, según se cita en una carta escrita presuntamente por el narcotraficante en inglés, busca garantizar la comunicación con sus seres queridos.
En el documento, el Chapo afirma que el contacto con sus hijas fue interrumpido desde el pasado mes de mayo, lo que, según él, es un intento de que se desestime su caso y cree que están tomando represalias.
Al referirse a la fiscal a cargo de su caso, escribió: “Seguramente estaba molesta porque en la moción pro se, expuse la ineficiencia de los abogados que no combatieron las anomalías de los fiscales durante todo el proceso”.
Guzmán Loera considera que dicha prohibición sería una forma de “castigo” hacia él, argumentando que esto constituiría una acción discriminatoria en su contra.
“Como respuesta han decidido castigarme no dejándome hablar con mis hijas. Hasta el día de hoy no me han dicho si ya no me van a dar llamadas con mis hijas… Por eso pido su intervención, ya que es una discriminación sin precedentes en mi contra”, señaló.
En agosto de 2023, el Chapo ya había solicitado al juez Brian Cogan, encargado del juicio en su contra, que le permitiera ver a su esposa y a sus hijas. La periodista estadounidense Marta Dhanis dio a conocer la misiva a través de sus redes sociales en esa ocasión.
En la carta, Guzmán alegaba que sus hijas solo podrían visitarlo en circunstancias específicas, como por ejemplo, en vacaciones.
Como parte de las restricciones dentro de la prisión, Guzmán Loera pasa 23 horas al día confinado en su celda. Durante este tiempo, no tiene contacto alguno con otros reclusos y su única oportunidad de tomar el sol es durante una hora diaria.
Con información de la Opinión.