Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 23 de agosto del 2024.- uando se pensaba o se había manejado que el fondo de inversión presentado por la empresa norteamericana Apollo Global Management con una cantidad global de 1,300 millones de dólares solo se estaba retrasando por cuestiones de forma y no de fondo, como la negativa de algunos equipos como Cruz Azul, Pumas, Santos, Puebla, Querétaro, en no querer transparentar sus finanzas, la realidad es que este proyecto se encuentra en terapia intensiva debido a que las ganancias se les hacen muy precarias en relación con la duración del contrato.
Bajo esta perspectiva y después de que el departamento de finanzas de escuadras como América, Chivas, Pachuca, Tigres y Mazatlán, se dieron cuenta de que los ingresos ahorita muy atractivos, con el paso de los años se harían irrisorios y no habría forma de echar abajo cualquier acuerdo, que de esta forma en un principio parece leonino por parte de la gente de Apollo Global Management.
La razón es muy simple, según datos investigados por La Opinión, dicha cantidad en un principio se dibujaba como algo exorbitante y atractiva para los clubes de la Liga MX, pero a la hora de sacar la calculadora y analizar bien la propuesta, se dieron cuenta de que estaban comprometiendo cosas importantes como los derechos de televisión para una sola empresa por lo menos para los próximos 50 años y que en un principio de acuerdo esclavizaría en principio a los equipos por los próximos 18 años.
Aspectos como la multipropiedad, el porcentaje del diez por ciento de todas las ganancias que obtengan cada uno de los equipos participantes en la Liga MX, también fueron puestos sobre la mesa y no se les hizo muy atractivo a los equipos.
Simplemente, el hecho de comprometer el diez por ciento de tus ganancias con tus patrocinadores por los próximos 50 años, ya no fue tan atractivo para los equipos y esto ha empezado a generar demasiado resquemor al grado de que el acuerdo está a punto de desecharse.
Sin duda esto sería un golpe muy duro para el comisionado de la Federación Mexicana de Fútbol, Juan Carlos “La Bomba” Rodríguez, que ante la inestabilidad de la selección de México había apostado todas sus canicas a la firma de este acuerdo propuesto por la empresa Apollo Global Management.
Una cosa muy trascendental, como particular en este acuerdo que empezó a generar mucho ruido, es que los derechos de televisión de los equipos de la Liga MX se negocian en forma individual y no es lo mismo lo que cobra Chivas con un gran mercado a nivel nacional como en el mercado de la Unión Americana como el de Querétaro, Mazatlán, Atlético de San Luis y Necaxa.
Por esa razón, el querer comprometer un acuerdo global de derechos de transmisión sonaba descabellado, sobre todo porque como buena competencia en el mercado, lo que rige es la oferta y la demanda, entonces Chivas tendría que satisfacer la falta de interés de los aficionados por la imagen de sus partidos.
Estos aspectos, según datos extraoficiales, ha colocado el mandato de Juan Carlos “La Bomba” Rodríguez casi en el panteón, pues a la larga a los equipos les ha parecido que la oferta económica es muy limitada y que no ayudaría en nada a sanear la economía global del fútbol en México, más allá que equipos como América, Tigres, Monterrey, Cruz Azul, Pumas y Chivas, parecen tener la voz cantante en imagen.
Así, la promesa del empresario Rodríguez de llenar las arcas de los equipos del fútbol mexicano quedará como una simple utopía, sobre todo si le agregamos que a la empresa Apollo Global Management, solo le parece interesar el mercado que representa Televisa Univision que transmite la imagen de 15 equipos en la Unión Americana.
Es decir, al final de cuentas la viabilidad financiera de este acuerdo se les hizo muy limitado y en estos momentos el acuerdo parece más encaminado a quedar sepultado a que pueda aprobarse. Entonces solo habrá que esperar a ver que pasa.
Otro detalle interesante es que los clubes de la Liga MX por lo pronto no están dispuestos a revivir el ascenso y descenso, aunque esto podría cambiar para después del Mundial 2026, en caso de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) podría echar por la borda está restricción y que se permita la libre competencia deportiva.