La Asamblea Nacional (AN) democrática decidirá este jueves en sesión extraordinaria si el gobierno interino, con Juan Guaidó a la cabeza, continúa durante 2023 o desaparece tras cuatro años de pelea contra la todopoderosa dictadura de Nicolás Maduro. A horas de la votación, Guaidó no cuenta con los respaldos suficientes para permanecer al frente del desafío contra el chavismo.
El presidente encargado y los suyos buscan aprobar una nueva reforma del Estatuto de la Transición para garantizar su permanencia y «preservar el único poder que tiene reconocimiento internacional de los aliados», lo que incluye el desconocimiento de Maduro y el rechazo al órgano parlamentario chavista, impuesto en las elecciones fraudulentas de 2020. En esos comicios, los revolucionarios se quedaron con 256 escaños y repartieron 21 entre colaboracionistas y falsos opositores.
El otro punto clave que expone Guaidó es el de la salvaguarda de los activos que fueron congelados por Estados Unidos, sobre todo los de Citgo, filial estadounidense de Petróleos de Venezuela, y entre los que también se encuentra el oro retenido en el Banco de Inglaterra, todavía bajo litigio.
«Los diputados de la AN no van a dejar solos a los venezolanos, la dictadura quiere acabar con el único poder que resiste», subrayó el dirigente opositor.
De momento, según pudo saber EL MUNDO de fuentes parlamentarias, al grupo de Guaidó le falta una docena de apoyos para ganar tan trascendental votación, que ya se salvó por muy poco el año pasado. El tira y afloja para volver a convencer a los diputados, que ya se sintió en las últimas semanas, prosiguió también en las últimas horas. «Nuestra posición es clara: que se mantengan el gobierno interino y la AN (la de 2015, ya varias veces prorrogada) para enfrentar a Maduro», añadieron a este periódico fuentes muy cercanas a Guaidó.
Tres de los cuatro principales partidos de la oposición ya han adelantado que votarán en contra y sólo Voluntad Popular (VP), el partido liderado por Leopoldo López desde el exilio y que albergó en sus filas al propio Guaidó, más varios parlamentarios de partidos pequeños, mantienen su fidelidad al presidente encargado. Tanto Primero Justicia (PJ) como Un Nuevo Tiempo (UNT) y Acción Democrática (AD) estiman que ha llegado el momento de apostar por otra estructura, cuando sólo faltan unos meses para que se celebren elecciones primarias para elegir un candidato presidencial.
«Quieren aplicar un chantaje a quienes fueron diputados de la AN de 2015, por ahí anda corriendo el chantaje como diciendo si ustedes toman una decisión equivocada van a ser responsables de que Maduro etc., etc. (recupere los activos congelados en el extranjero). Falso, una gran mentira, un gran chantaje, lo único que hicieron fue convertir esa política que fracasó en el modus vivendi de un grupo de personas«, atacó Henrique Capriles, uno de los aspirantes electorales dentro de PJ.
En la socialdemócrata AD, liderada por Henry Ramos Allup y cuyo candidato es Carlos Prosperi, también se ha decidido votar en bloque contra VP, pese a los rumores en sentido contrario que circularon los últimos días.
La alternativa que manejan estos partidos es la creación de un Consejo de Protección de Activos, cuyos miembros serían nombrados por los propios diputados. Otra de las grandes dudas que todavía se mantiene es si EEUU continuaría con su apoyo a la oposición si la presidencia encargada desaparece.
«Estamos ante una especie en extinción. Ya queda muy poco de este desafío, el apoyo de EEUU y alguno más tibio de la Unión Europea. No es que nadie la liquidó, sino que lo ha hecho por muerte natural en la medida de que no tiene poder político interno. Su base de apoyo interior se ha reducido significativamente.
Ahora bien, un gobierno interino que pudiera conseguir recursos facilitaría la celebración de las primarias. Se está muriendo pero algunos consideran que lo necesitan vivo».