México perdió el invicto en la eliminatoria mundialista y lo hizo ante Estados Unidos que lo superó en todas sus líneas

Al inicio del partido, el equipo mexicano fue presionado, desde su campo, por toda la cancha, el pressing fue muy alto.

El medio campo de Adams, Musah, Mckennie logró marcar perfectamente al medio campo mexicano y no lo dejo ni respirar. Arriba el Chucky Lozano, por un lado, Corona por otro, bien marcados, la defensiva mexicana trato de salir con la pelota dominada imponiéndose a ese pressing lo logró, pero, ¿qué conclusión?, simplemente, a este equipo para lograr contrarrestar a ese pressing debe tocar la pelota y hacer cambios de frente. No hubo claridad ofensiva ni de un lado ni del otro, (0-0).

Minuto 35. ¡Qué intensidad!, de presionados a presionadores. ¿Qué quiero decir?, Estados Unidos sigue con el pressing, pero cuando México toca la pelota y rebasa la línea del equipo, México se vuelve presionador del rival. México ha llegado de dos maneras muy importantes; en espacio largo con una triangulación; Corona, Jiménez, Corona, Chucky, hermosa, extraordinaria triangulación de gol y la segunda; una diagonal de Corona y un pase a profundidad de Chucky Lozano, el equipo mexicano aprovechando muy bien los espacios, pocos espacios cede Estados Unidos pero el equipo mexicano los ha ocupado a la perfección.

Segundo tiempo… México fue superado en todas sus líneas, los delanteros fueron bien marcados, los tres volantes tanto Mckennie como Musah, como Adams pasaron por el medio campo mexicano cuantas veces quisieron, la defensiva mexicana fue superada por la derecha por la izquierda por el centro, les llegaron cualquier cantidad de veces. México no tuvo ni forma ni idea de cómo contrarrestar al rival con esa intensidad y con esa dinámica. Conclusión…

México fue superado, superado en todo, los goles fueron excelentemente bien elaborados, y lo que sí, una conclusión más del Tata Martino; tiene mucho tiempo con la Selección Nacional de México, y en verdad le ha costado trabajo este año; por la operación, por su enfermedad, está muy distraído, está muy lejano o es la pandemia, pero el equipo mexicano no tiene ni pies ni cabeza.

La verdad que tiene que hacer un análisis profundo de lo que está pasando con el equipo mexicano porque ya el martes tenemos a Canada.

Mario Carrillo