La conferencia de prensa de este lunes 21 de agosto le permitió al presidente Andrés Manuel López Obrador felicitar, al día siguiente a la elección, al ganador de la segunda vuelta de la contienda por la presidencia de Guatemala, Bernardo Arévalo del partido Movimiento Semilla.

A diferencia de lo que hizo luego de la elección presidencial en Estados Unidos de 2020, cuando retrasó durante 38 días cualquier expresión de felicitación a Joe Biden hasta que no se agotaran todas las instancias de la elección que disputó con Donald Trump, López Obrador Felicitó a Arévalo desde el domingo por la noche.

A las 9:15 pm, López Obrador publicó un mensaje en la red social antes conocida antes como Twitter, hoy X, en que felicitaba a Arévalo antes de que las autoridades de ese país hicieran una declaratoria formal de triunfo. De hecho, hasta ahora, el Tribunal Supremo Electoral de Guatemala no se ha pronunciado sobre el resultado de la elección.

AMLO reiteró su felicitación en la conferencia de prensa y la calificó de hecho “extraordinario y milagroso” y, como suele ser el caso en sus intervenciones públicas habló de la necesidad de estar alertas ante la posibilidad de que su victoria pudiera “ser empañada” por los medios.

López Obrador se mostró cauto en lo que hace a la elección en Ecuador, donde Luisa González triunfó en la primera vuelta como candidata del partido Movimiento Renovación Ciudadana, que apoyó durante muchos años al expresidente Rafael Correa. González se enfrentará en la segunda vuelta al empresario de los plátanos Daniel Noboa el próximo domingo 15 de octubre. Noboa es candidato de Acción Democrática Nacional.

López Obrador celebró que hayan salido a votar en esta primera vuelta más del 80 por ciento de los ciudadanos con derecho a hacerlo, aunque eludió las críticas que han hecho los familiares y asociados al ahora finado Fernando Villavicencio sobre su papel y el de los cárteles mexicanos de la droga en la violencia política que ahoga a Ecuador en la actualidad.

En este contexto confirmó lo que ya había informado en junio de este año: viajará primero a Colombia el 8 de septiembre próximo y de ahí a Chile. En Bogotá se entrevistará con el presidente Gustavo Petro y en Santiago de Chile lo hará con Gabriel Boric.

Chile conmemora este año el 50 aniversario del golpe de Estado en el que murió Salvador Allende y algunos de sus más cercanos colaboradores en la nación austral. El homenaje en que participará López Obrador forma parte de una serie más amplia de actividades con las que se recuerda el golpe de Estado en ese país, aunque ocurre en un contexto marcado por el control que la extrema derecha, cercana al pinochetismo, logro del órgano que prepara la nueva constitución de ese país.

En temas nacionales, López Obrador señaló que Zoé Robledo, actual director del Instituto Mexicano del Seguro Social continuará en su cargo hasta el final del sexenio, por lo que no participará como candidato en la elección en Chiapas.

El presidente dedicó una porción de su conferencia a criticar su interpretación de lo que Xóchitl Gálvez dijo acerca de las diferencias en las culturales laborales de las regiones norte y sur de México.

AMLO presentó los dichos de la senadora como si fueran un ataque a las personas del sureste de México, pero no hay en los dichos de Gálvez algo que sustente la interpretación presidencial, pues ella sólo hablaba de la necesidad de crear empleos que permitieran a las personas del sureste continuar realizando actividades vinculadas a las labores agrícolas que impiden que una persona dedique turnos exclusivos de ocho horas en maquiladoras alejadas de sus hogares.

Por último, condenó las manifestaciones en contra de los Libros de Texto Gratuitos que, en comunidades del estado de Chiapas, en el sureste de México, fueron tan extremas que incluyeron la quema de esos materiales de estudio. Repudió una vez más la decisión del Poder Judicial de otorgar un amparo al gobierno de Chihuahua para impedir que se distribuyan los libros.

También estuvieron representantes de las empresas e instituciones involucradas en la construcción del así llamado Tren Maya que presentaron los avances de esa obra de la actual administración, además de detalles sobre el así llamado «salvamento» de distintas piezas con valor arqueológico.