Por Juan Alberto Vázquez / Nueva York
En el testimonio en contra de Genaro García Luna, el ex fiscal de Nayarit, Edgar Veytia, ‘El Diablo’, culpó de la violencia de estado por la falta de apoyo del exsecretario de Seguridad Pública federal, durante la gestión del gobernador Roberto Sandoval; y no a que el Cártel de los Beltrán Leyva tenían compradas a las autoridades, como él mismo había aceptado.
“Sin recursos, rentamos un helicóptero, compramos uniformes nuevos y sacamos a crédito un auto blindado para dar la apariencia de seguridad hacia el pueblo de Nayarit”, confió en la sesión verpertina de la audiencia de ayer martes.
Señaló que hubo una segunda ocasión en que la facción del Mayo Zambada y El Chapo Guzmán enviaron a Julián Venegas, compadre del Chapo, a ofrecerles de nueva cuenta comprar la plaza. “Me dijo que a nivel federal ya tenían todo arreglado”, y mencionaron haber pagado “5 millones de dólares a Genaro García Luna” para primero poder matar a ‘El Chaguín’, empleado de los Beltrán Leyva, que a su vez había matado al hijo de Nacho Coronel, pero sobre todo para tomar la plaza nayarita.
“No acepté la oferta (esta vez le ofrecieron 5 millones de dólares) pues teníamos un compromiso con los Beltranes”, aseguró Veytia.
En ese punto, acabó momentáneamente cualquier referencia al acusado, pues el relato llegó al momento del cambio de presidente en México en 2012 y el ascenso del mismo Veytia como fiscal general del Estado en 2013. Reconoció la relación muy cercana que siguió teniendo con el H2 y los crímenes, torturas, despojos, secuestros, incendios, reportes falsos, ataques o incautaciones ordenados por el mismo H2 que eran ejecutados por Veytia o elementos de la corporación a su cargo.
Dijo que llegó un momento en que ‘El H2’ dejó de tener poder, por lo que él mismo planeó primero secuestrar, luego torturar y después asesinar a ese líder criminal “con autorización del gobernador y coordinándome con fuerzas federales” que no eran de la policía federal.
También admitió que a otro al que llamaban El Paisa, los Beltrán Leyva lo quisieron ejecutar y fallaron, así es que estando ese personaje en el hospital, Leyva ordenó a la policía a su cargo que se retiraran del nosocomio para que otros pistoleros lo fueran a rematar.
En el contrainterrogatorio, el defensor Florian Miedel utilizó el reconocido recurso de la defensa de hacerle ver al testigo que su primer mención de Genaro García Luna “se habría dado ya en el 2020, cuando él mismo se ofreció a colaborar en este caso” y no en alguna «de las 150 veces anteriores» que este testigo se había entrevistado con agentes federales.
“Es que no me preguntaron por él”, se disculpó Veytia.
“Usted habló de corrupción de funcionarios, del gobernador, del secretario de la Defensa Nacional, de comandantes de la policía, de generales del ejército, de jueces, y en ninguna charla mencionó el nombre de Genaro García Luna”, volvió a preguntarle Miedel. “No, en ninguna”, aceptó el exfiscal originario de Tijuana.
Le recordó el defensor a Veytia que los fiscales de los Estados Unidos se habían arrepentido de haberle ofrecido un acuerdo de culpabilidad, el cual nunca celebraron, “porque no podían corroborar la información que usted les daba”.
– Yo no lo recuerdo así- dijo Veytia.
– ¿Pero no estaba usted devastado por no tener un arreglo?- atacó el defensor.
“Si”, aceptó débilmente.