Por: La Redacción.

Ciudad de México., a 30 de noviembre del 2020.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exhortó a la Cámara de Diputados aprobarán la iniciativa con Proyecto de Decreto para declarar el 16 de enero de cada año, como Día Nacional contra el Feminicidio en México.

Lo anterior con la urgencia necesidad de evidenciar y poner fin, además de erradicar la violencia que diariamente acaba con la vida de al menos diez mujeres en México y, que para tal efecto, se requiere tanto la participación de todas las autoridades, como de la sociedad civil organizada, ciudadanía y medios de comunicación.

Otro de los motivos por los cuales la CNDH pide que sea el 16 de enero el día Nacional contra el Feminicidio obedece a que en esa fecha en México, se recuerda uno de los asesinatos más emblemáticos y tristes en contra de una mujer, de María de Jesús Jaime Zamudio de 19 años, quien estudiaba la carrera de ingeniería petrolera en el Instituto Politécnico Nacional, ese día se reunió con un grupo de compañeros universitarios.

A esa reunión se sumó un profesor que la acosaba de manera insistente, horas después cayó del piso 5 de un edificio dejando a la joven estudiante en coma durante una semana, para después fallecer, a pesar de que su madre Yesenia Zamudio había alertado la presencia del profesor acosador en el lugar donde ocurrió la caída. Las autoridades establecieron que “Marichuy” se había suicidado y quisieron cerrar el caso.

El caso de Marichuy es significativo, no sólo porque refleja la situación de violencia feminicida que, por razón de género viven las mujeres, sino porque también manifiesta las deficiencias, dilación, falta de diligencia y entorpecimiento en el proceso de investigación en la procuración y administración de justicia; vulnerándose con ello, los derechos humanos a la vida, a la integridad, a la libertad, al debido proceso, a la justicia, a la verdad histórica de lo sucedido, al acceso a una vida libre de violencia contra las mujeres y a la no discriminación, entre otros. Todo ello, propiciado por una desigualdad estructural entre mujeres y hombres.

Dicha desigualdad estructural, ha traído como consecuencia la creciente violencia hacia las mujeres en México, derivadas de conductas nocivas, aprobadas, aprendidas y toleradas de generación en generación, como los son: el machismo, los estereotipos sexistas, el patriarcalismo cultural, etcétera; propiciando que en los últimos años se haya incrementado los índices de violencia feminicida contra las mujeres y las niñas; teniendo en los últimos cuatro años casos como el de Marichuy, de 19 años; Tania Nadshely Verónica Luna, de 23 años; Lupita, conocida como «Calcetitas Rojas» de 5 años de edad; Brenda Cruz de 21 años; Lesvy Berlín Rivera Osorio de 22 años; María Fernanda Castilla Miranda, de 19 años; Mara; Fátima de 28 años; Graciela y Gatziella Cifuentes; Jessica Selene de 28 años; Arlette, Evelyn y Nancy; Miranda Mendoza de 18 años; Ingrid de 14 años; Nataly Michelle Rodríguez Romero, de 35 años; Leticia, de 28 años; Silvia Jazmín Alpuche Armendariz, de 25 años; Abril Pérez Sagaón, de 49 años; Minerva, de 42 años; Isabel Cabanillas de la Torre, de 26 años; María del Pilar González, de 20 años; Janet Rubí, de 26 años; Ingrid Escamilla, de 25 años; Fátima Cecilia Aldrighett Antón, de 7 años de edad; Diana de 21 años y Danna Reyes, de 16 años.

Por ese motivo y en base a tratados internacionales la CNDH hizo un respetuoso exhorto al Congreso de la Unión para que apruebe a la brevedad posible, dentro del presente periodo de sesiones, la iniciativa con proyecto de Decreto por el que se declara el 16 de enero como día Nacional contra el Feminicidio, fecha en que Marichuy, una de cientos de mujeres asesinadas en nuestro país, fue víctima de feminicidio.

Con ello se buscará evidenciar la urgente necesidad de que todas y todos sumemos esfuerzos para poner fin a la violencia de género, y para que se dignifique y honre la memoria de todas las víctimas de feminicidio.

Una deuda que se tiene con las víctimas directas e indirectas, las organizaciones de la sociedad civil que atienden este tema, defensoras y activistas feministas que luchan por la justicia y rendición de cuentas.