Por: Sandra Dueñes Monárrez.
Chihuahua, Chih., a 18 de enero del 2024.- La migración como un “derecho humano” se encuentra afectado el “derecho humano” de comunidades y ciudadades localizadas en la franja fronteríza del norte de México con Estados Unidos y al sur Guatemala donde se visto incrementada la violencia y la operatividad de grupos del crimen organizado quienes no solamente atentan contra la población, sino su principal objetivo son las personas migrantes.
De acuerdo con datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) la dinámica migratoria irregular en las Américas ha incrementado en un 62 por ciento en los primeros ocho meses de 2023 comparado con el mismo periodo de 2022.
A nivel mundial unos 281 millones de personas son migrantes, lo que se traduce en un 3.6 por ciento de la población planetaria se ha visto en la necesidad de migrar, lo que supone un aumento del 60 por ciento respecto al año 2000. Mientras que su contribución a las economías de sus países de origen creció un 550 por ciento en ese mismo periodo, indica un nuevo informe de la ONU.
Si bien es cierto, las personas tienen derecho a migrar pero ante la falta de políticas públicas de protección del fenómeno migrante, estos terminan siendo victimas de alto riesgo de delitos como la trata, incorportación en grupos delictivos, secuestro, desaparición forzada y muerte.
Un ejemplo de ello, es lo acontecido en Reynosa y Matamoros, donde en el último trimestre de 2023, se registró un aumento del 70% de las consultas por violencia sexual en comparación con el tercer trimestre del mismo año.
Los migrantes también pueden sufrir violencia directa, como robo, extorsión o secuestro. En estos casos, el agresor más frecuente es la policía o las autoridades migratorias, en el 31,1% de los casos. El 42% de los migrantes también sufren accidentes o lesiones por violencia, que son generados principalmente por los agentes migratorios y la policía.
En el caso de Chihuahua en lo que va del 2024, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal ha rescatado mil 247 personas migrantes que se encontraban secuestrados, ha esto se han sumado los ataques perpetrados por el cártel de Sinaloa y la Línea contra chóferes de plataformas quienes han ofrecido transporte a personas migrantes.
Este panorama de violencia se ha disparado, pues la migración desordenada que se ha estado viviendo a través de caravanas migrantes que cruzan el territorio nacional se han convertido en una oportunidad en beneficio de los grupos del crimen organizado para abrir una nueva forma de obtención de recursos a través de la explotación migrante generando grandes ingresos donde se estima que contrabandistas y polleros en America Latina y el Caribe hacia los Estados Unidos ganan casi 7,000 millones de dólares por año.
Los migrantes pagan en promedio 4,559 dólares para llegar a los Estados Unidos, pero las tarifas pueden variar mucho, desde 20,000 pesos hasta más de 100,000 pesos, dependiendo del lugar de cruce. Las organizaciones criminales también pueden cobrar a las redes de contrabando hasta 3,000 dólares por persona para dejar pasar a los migrantes por rutas clandestinas.
De ahí necesario no solamente que se apliquen políticas para reducir la migración, sino también para fortalecer las condiciones de vida en los lugares de origen donde se está generando este fenómeno.