Por Rodolfo Soriano-Núñez
La tarde de este jueves, la oficina del Fiscal del condado de Manhattan, Nueva York, informó que un Gran Jurado de esa circunscripción había aceptado los cargos presentados contra el expresidente de Estados Unidos y empresario de bienes raíces Donald Trump.
Los cargos tienen que ver con los pagos que hizo a la actriz de cine y vídeo para adultos conocida como Stormy Daniels. La actriz, cuyo nombre real es Stephanie Gregory Clifford, habría recibido un total de 130 mil dólares de Estados Unidos a cambio de guardar silencio sobre las actividades sexuales que sostuvo con Trump a lo largo de una serie de encuentros ocurridos en 2007, luego de que el expresidente la invitara para explorar la posibilidad de que participara en el programa de TV Celebrity Apprentice que Trump producía y presentaba en ese entonces en la TV abierta de Estados Unidos.
Tanto el pago como la manera en que el pago fue reportado en la contabilidad de Trump habrían implicado delitos. Es por ello que el Gran Jurado resolvió que había materia suficiente para que el fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, proceda a un juicio.
El Gran Jurado es una entidad que la fiscalía de Nueva York integra para cada caso. Puede tener entre 16 y hasta 23 integrantes, que son personas comunes y corrientes, cuyos nombres se toman del mismo padrón del que se eligen a los jurados en los juicios. Ellos deciden, a partir de las pruebas y testimonios que la fiscalía les presenta, si hay o no suficientes elementos para llevar el caso a un juicio que puede ser resuelto por un juez y un jurado de doce personas o, si las partes están de acuerdo en ello, sólo por un juez.
Un día antes que la fiscalía informara de la decisión del Gran Jurado, la Universidad de Quinnipiac, una de las encuestadoras más importantes de Estados Unidos, publicó los resultados de un estudio en que, entre otras cosas, se explora qué debe hacer la fiscalía una vez que se resolvió si se procedía o no a juicio.
Entre los resultados más notables de la encuesta, cuyos resultados se pueden consultar aquí, Quinnipiac observa que hay una muy profunda división en la opinión pública de Estados Unidos. Esa división sigue las llamadas “líneas partidistas”, por lo que los republicanos se manifiestan sólidamente a favor del expresidente, mientras que las personas que se identifican como demócratas o independientes condenan severamente las actitudes y acciones del exmandatario.
Aunque una sólida mayoría de 57 por ciento de los estadunidenses considera que si una persona es acusada de cargos criminales queda descalificada para ser presidente, como podría ser el caso con Trump si la fiscalía continúa con el procedimiento establecido, el hecho es que 72 por ciento de los republicados en la encuesta consideran que Trump ha tenido un impacto positivo en su partido. Ocho de cada diez (79 por ciento) se identifican como participantes del movimiento MAGA, el así llamado Make America Great Again. Finalmente, nueve de cada diez (93 por ciento) de los republicanos considera que el fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, tiene motivos políticos para actuar como lo hace contra el expresidente.
En ese sentido, Trump continúa siendo una figura cercana a los intereses e ideales de los republicanos. La encuesta incluyó también una lista de trece posibles candidatos a la presidencia de ese partido. De todos ellos, el expresidente fue quien obtuvo mayores expresiones de simpatía o apoyo. Quienes le apoyan son casi cinco de cada diez republicanos (47 por ciento). Ello le da a Trump una ventaja de 14 puntos sobre su más cercano contendiente, el actual gobernador de Florida, Ron DeSantis. También le da más de 40 puntos de ventaja sobre quien fuera el vicepresidente de Trump, el exgobernador de Ohio, Mike Pence, quien apenas cuenta con el cinco por ciento de los apoyos. Nadie de los otros doce posibles candidatos recibe más de cuatro puntos de apoyo en esta encuesta de Quinnipiac.
Y aunque Trump tiene una tasa muy baja de opiniones favorables, de sólo 36 por ciento, contra 58 por ciento de quienes tienen opiniones desfavorables del expresidente, el actual presidente, Joe Biden, sólo alcanza un 37 por ciento de opiniones favorables contra un 56 por ciento de opiniones no favorables. En ese sentido, dado que el estudio tiene un margen de error de ± 2.3 puntos porcentuales el expresidente y el actual presidente se encuentran en un empate. La encuesta incluyó una muestra de mil 788 personas mayores de edad, de los cuales mil 600 eran electores registrados. 671 de ellos se identificaron a sí mismos como republicanos.
Otros temas dignos de consideración tienen que ver con la crisis que enfrentan algunos bancos. Una mayoría de 55 por ciento de los encuestados dijeron tener mucha (14 por ciento) o algo (41 por ciento) de confianza en el sistema bancario de EU. También es notable que una muy sólida mayoría de estadunidenses, de ocho de cada diez, sin importar las “líneas partidistas”, considera que Vladimir Putin, el líder de Rusia, debe ser considerado como un “criminal de guerra”. Un tercio de los encuestados (33 por ciento), cree que EU está haciendo “mucho” por Ucrania; una cuarta parte (24 por ciento), considera que hace muy poco por la nación de Europa del este y un 36 por ciento considera que EU hace lo justo para ayudar a Ucrania.