Por: La Redacción.
Chihuahua, Chih., a 30 de noviembre del 2020.- Con el cambio de semáforo, los restaurantes podrán tener un aforo del 30 por ciento dentro de sus instalaciones y de un 50 por ciento en su terraza, es decir, combinar su actividad en ambas áreas, explicó el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado.
A pesar del cambio en el semáforo, continuará la restricción para la venta de alcohol en el estado, lo que significa que solo se podrán expender este producto en envase cerrado en establecimientos de lunes a miércoles.
Con el color naranja restrictivo, las actividades esenciales se mantienen al 100 por ciento de su operación, las nuevas esenciales (industria aeroespacial y automotriz) pueden operar con un 60% de aforo del total de su plantilla, con la posibilidad de subir al 80%, de ser certificadas por la STPS.
A la industria no esencial se le tendrá permitido un aforo del 30%, pero podrá crecer hasta el 80% en función también de su certificación.
Los servicios terapéuticos, de rehabilitación y atención para personas con discapacidad, se mantienen al 100%; las bibliotecas se mantienen abiertas solo para préstamo externo de libros y material y las tiendas de autoservicio operan en las mismas condiciones de aforo y de cuidados, sobre todo en la sanitización y cuidados a la entrada y salida de los establecimientos.
En el caso de los hoteles, se mantienen con un 30% de aforo, sin el uso de sus áreas comunes y restaurantes; la apertura en bares y centros nocturnos siguen suspendidas y aquellas zonas de bar que están dentro de restaurantes.
También siguen suspendidos los museos, teatros, centros culturales y deportivos, las iglesias, centros de culto y templos, los cines, los parques, las plazas, así como los eventos masivos cerrados y al aire libre.
Además, permanecen canceladas las visitas a los centros de readaptación social, las estancias para adultos mayores y las clases en escuelas y academias.
Los servicios de atención gubernamental y oficinas administrativas esenciales pueden trabajar al 100%; los no esenciales se quedan en un 30% de aforo.
Lo anterior con la finalidad de reducir la tasa de transmisión, contagios carga activa y defunciones por COVID-19 en el estado.