Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 18 de septiembre del 2024.- Los cerca de 3.000 ‘buscas’ que explotaron en Líbano y Siria cuando eran utilizados por el grupo armado Hizbulá habían sido fabricados en Taiwán, por la empresa de ese país Gold Apollo. Así lo afirma el diario ‘New York Times’, que añade que cada uno de los dispositivos fue manipulado (presumiblemente por Israel) y le fue colocada una carga explosiva junto a la batería. Tanto Hizbulá como el Gobierno de Líbano han culpado al Estado judío de la acción. Israel y Hizbulá viven una sucesión continua de hostilidades desde que hace un año estalló la guerra de Gaza.
El diario estadounidense, citando a fuentes anónimas «de Estados Unidos y otros», afirma que los dispositivos fueron manipulados antes de llegar a su destino. El material explosivo de cada ‘busca’ que explotó pesaba entre una y dos onzas (de 28 a 56 gramos). A las 3 y media de la tarde, hora local, todos los ‘buscas’ emitieron el sonido preprogramado para indicar a sus usuarios que la dirección de Hizbolá les había enviado un mensaje. En realidad, la señal activaba el explosivo para que éste estallara unos segundos más tarde, cuando el usuario lo tuviera cerca de la cara para leerlo. Alrededor de 2.800 personas han resultado heridas y doce han muerto, entre ellas una niña de diez años cuyo padre es miembro de Hizbulá.
Por su parte, la empresa taiwanesa Gold Apollo negó este miércoles haber fabricado los dispositivos que se utilizaron en la explosión y aseguró que la responsable de producirlos es una compañía denominada ‘BAC’.
La firma, con sede en la ciudad de Nuevo Taipéi, señaló en un comunicado que estableció una «autorización de marca privada a largo plazo y cooperación regional» con BAC, sin ofrecer más detalles sobre la ubicación exacta de esa compañía. «Según el acuerdo, autorizamos a BAC a usar nuestra marca registrada para la venta de productos en regiones específicas, pero el diseño y la fabricación de los productos son manejados íntegramente por BAC», indicó el comunicado de Gold Apollo.
Respecto al ‘buscapersonas’ AR-924 que habría sido empleado en las explosiones, la empresa taiwanesa aseguró que se trata de un modelo «producido y vendido» por BAC. «Nosotros solo proporcionamos la autorización de la marca registrada y no estamos involucrados en el diseño ni en la fabricación de este producto. Siempre nos adherimos a las regulaciones pertinentes y mantenemos una cooperación transparente y conforme con nuestros socios», concluyó el comunicado.
En declaraciones previas ante un grupo de periodistas, el presidente de Gold Apollo, Hsu Ching-kuang, explicó que la empresa llevaba dos años colaborando con esta distribuidora, la cual estaría afincada en un país europeo.
«Los ‘buscapersonas’ involucrados en las explosiones llevaban menos de dos años en el mercado», aseveró Hsu, agregando que impulsará una «demanda internacional» por este incidente, según declaraciones recogidas por el medio taiwanés CTI News.
Tanto Hizbulá como el Ministerio de Exteriores libanés atribuyeron el incidente a un «ataque cibernético israelí, en el que han sido detonados un gran número de mensáfonos», mientras que el Estado israelí todavía no se ha pronunciado al respecto.