Hernán Cristante gritaba «¡aprieten, aprieten, aprieten!», cuando su equipo iba abajo por 1-0. Al final, los Bravos de Juárez y el Necaxa empataron a un tanto, que los mantiene fuera de las posiciones de multa en la tabla de cocientes.
Juárez y Necaxa miran más a la tabla porcentual que a la clasificación para entrar a repechaje. El equipo de la frontera pagó multa la temporada pasada, por quedar en las últimas tres posiciones en el cociente, y Necaxa está rozando esa zona.
Los dos necesitaban no perder en el Estadio Olímpico de Juárez, para aumentar la ventaja en la tabla porcentual, con respecto a rivales como Mazatlán, Tijuana y Querétaro, que están en la zona de multas y perdieron en la jornada 11.
Edgar Méndez anotó el 1-0, en un descuido de la zaga de Juárez, que dejó al español en el mano a mano con Hugo González. El ex arquero del América intentó quitar el ángulo de disparo al ibérico, pero el de los Rayos aprovechó el regalo y anotó el 1-0 al minuto 51.
Entonces, en la banca Hernán Cristante comenzó a gritarle a los suyos, para que se fueran al ataque y buscaran el empate. Llegó al minuto 67, de cabeza, gracias a un remate de Tomás Molina.
El gol volteó la balanza a favor de Juárez, porque los Bravos se fortalecieron y provocaron que todo Necaxa se metiera al área a defender el empate. Hugo González apareció en dos ocasiones para evitar el 2-1 y la zaga de los de Aguascalientes desvió cuando el Olímpico ya festejaba otro tanto.
A pesar de eso, Necaxa tuvo la última jugada al ataque, pero Garnica quiso rematar de tijera y eso ni cosquillas le hizo al experimentado Alfredo Talavera.
El empate le sirve más a Juárez que Necaxa, porque el equipo de la frontera se mantiene en posiciones de repechaje y se aleja de la multa, a los de Andrés Lillini tampoco les desagrada la igualada, pues aumentan su ventaja con los últimos lugares de la tabla de cocientes.