Por: Sandra Dueñes Monárrez.

Chihuahua, Chih., a 13 de julio del 2022.- Las organizaciones civiles Unión y Fuerza de Mujeres Trans Chihuahuenses, el Consultorio Virtual Arturo Díaz Betancourt de Letra S Sida, Cultura y Vida Cotidiana, así como el padre de la activista y defensora de la dignidad humana de la comunidad trans, Mireya Rodríguez Lemus manifestaron su rechazo por la liberación del presunto asesino de la defensora de los derechos humanos.

Fue el pasado 8 de julio, luego de dos años de proceso judicial que un juez del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Chihuahua quien determinó que más de 70 pruebas encontradas por la Fiscalía General del Estado (FGE) y que se presentaron para su análisis de manera responsable y con enfoque diferenciado, no eran suficientes y según el juez “tenían algunas imprecisiones para condenar a quien atacó a Mireya Rodríguez Lemus arrebatándole la vida”.

Tras la liberación del presunto asesino de Mireya, el Estado de Chihuahua, envía un mensaje de total impunidad hacia quienes agreden y asesinan a las mujeres trans, pues no se les sanciona, ni se les juzga con todo el rigor de la ley y con base en los más altos estándares de juzgamiento recomendados por organismos internacionales de derechos humanos, denunció Letra S.

A la fecha, de acuerdo con datos de la organización Letra S, en los últimos siete años, de 2014 a 2021, se han cometido al menos 24 transfeminicidios en Chihuahua, siendo preocupante el año 2020, cuando se registraron cinco, casi de manera sucesiva, con poco tiempo de distancia entre uno y otro, incluido el de Mireya Rodríguez Lemus.

Siendo el caso de Mireya es el primer asesinato de una mujer trans en la entidad que se investigó con perspectiva de género, sin embargo, aún permean ciertos vicios en los organismos de impartición de justicia, al basar sus decisiones en perspectivas parciales, con presencia de ciertos prejuicios, que afectan directamente a la resolución final, como este fue el caso, denunciaron.

La decisión del STJE ha dejado desprotegidas y expuestas al riesgo de sufrir posibles represalias a las mujeres trans, compañeras de Mireya Rodríguez que testificaron en el proceso judicial, agravando su situación de vulnerabilidad en la que viven al exponerlas a sufrir daños a su integridad personal.

Los hechos se registraron la madrugada del miércoles 2 de septiembre de 2020 cuando fue hallado al interior de su vivienda en la ciudad de Chihuahua, el cuerpo sin vida de Mireya Rodríguez Lemus, activista trans trabajadora sexual, tras haberse reportado su ausencia durante varios días en espacios donde solía acudir de manera cotidiana a ejercer el trabajo sexual y a brindar apoyo a otras trabajadoras sexuales.

De acuerdo con compañeras de la organización Unión y Fuerza de Mujeres Trans Chihuahuenses A. C., a la que pertenecía la activista, Rodríguez Lemus dejó de ser vista desde el sábado 29 de agosto, por lo que días después acudieron a su domicilio a buscarla. Al llegar al lugar, no pudieron ingresar de manera inmediata debido a que estaba cerrado, pero una vez que lo lograron se percataron de la presencia del cadáver de la activista con signos de violencia en la sala del domicilio.

Luego de una serie de denuncias públicas y de pronunciamientos realizadas por las organizaciones civiles y los organismos internacionales de derechos humanos, el 11 de septiembre se logró girar una orden de aprehensión en contra del presunto asesino, que se ejecutó el día 13 de septiembre de 2020, integrándose la carpeta de investigación e iniciando las investigaciones del caso, informaron las organizaciones defensoras de los derechos humanos que dan acompañamiento a la familia de Rodríguez Lemus.

¿Pero quién fue Mireya Rodríguez Lemus? Ella fue defensora de derechos humanos de las trabajadoras sexuales y mujeres trans y promotora de salud en VIH; fundadora de Unión y Fuerza de Mujeres Trans Chihuahuenses A. C.; promotora del Fondo mundial para la lucha contra el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria; integrante del Consultorio Virtual Arturo Díaz Betancourt e impulsora y organizadora de los primeros Encuentros Estatales de Mujeres Trans en Chihuahua.
Además participo en múltiples foros y conferencias como el XVIII Encuentro Nacional de la Red Mexicana de Trabajo Sexual organizado por Brigada Callejera de apoyo a la Mujer “Elisa Martínez” y en conjunto con sus compañeras, el Consultorio Virtual Arturo Díaz Betancourt de Letra S y otras organizaciones con las cuales logró que se emitiera la primera recomendación 58/2016 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de Chihuahua en la que se reconocía los derechos humanos de las mujeres Trans y de las trabajadoras sexuales para que las autoridades municipales de Chihuahua cesaran sus operativos arbitrarios en las zonas de trabajo sexual, en los cuales se les forzaba a aplicarse pruebas de VIH o eran sancionadas con varias horas de prisión, e implementaran el Programa “Acceso integral a la salud y bienestar para las personas trabajadoras sexuales del municipio de Chihuahua”.