Por: La Redacción.
Nueva York y Washington. En menos de 24 horas, Kamala Harris ha consolidado el apoyo de la cúpula, la mayoría de los legisladores y gobernadores y consiguió el número requerido de delegados a la convención nacional de su partido, informó Ap, convirtiéndose en la virtual candidata presidencial demócrata en medio de un proceso electoral sin precedente.
En lo que es, y por mucho, la contienda electoral más inusual en décadas, con un candidato como criminal convicto quien fue blanco de un intento de asesinato y su contrincante retirándose de la batalla poco más de 100 días antes de la elección y ahora con la primer mujer hija de inmigrantes: un padre jamaiquino y una madre de India, en postularse, aún no se puede pronosticar mucho.
Pero con la torrente de apoyo y endosos de sus correligionarios y también 81 millones de dólares en donaciones en las últimas 24 horas, todo indica que Kamala llegará a la convención como la favorita y saldrá coronada oficialmente como la candidata demócrata a la presidencia.
En su primer discurso como precandidata presidencial (no será hasta la convención nacional donde será -si no hay más sorpresas- la candidata oficial) este lunes, se presentó como la líder que busca llevar a su país a un futuro más prometedor en contraste con la visión oscura y reaccionaria que ofrece Donald Trump. “Trump quiere llevar al país hacia atrás, a un tiempo en que muchos… no tenían libertades y derechos plenos. Nosotros creemos en un futuro con más brillo que ofrece un lugar a todos los estadunidenses”, declaró ante personal de la campaña de Biden en Delaware quienes ahora trabajarán para ella. Ya anunció que las dos jefas de la campaña de Biden, Jennifer O’Malley Dillon y Julie Chávez Rodríguez (la nieta de César Chávez) permanecerán en sus puesto.
Subrayó que en los próximos 106 días antes de la elección, “la pregunta que cada uno de nosotros enfrenta es en qué tipo de país queremos vivir: un país de libertad, compasión e imperio de ley, o un país de caos, temor y odio…. Tenemos el poder para responder a esa pregunta”.
Biden se comunicó por teléfono al evento, aún recuperándose de Covid, para declarar que “estamos en esta lucha juntos, no me voy a ningún lugar”. Agregó en un mensaje a quien ha endosado para sustituirlo como candidato, “te estoy observando, chava” y ella respondió “te quiero, Joe”. El aún presidente del país ha prometido ofrecer un discurso en vivo ante la nación en los próximos días.
Este lunes, la ex presidenta de la cámara baja y matriarca de la cúpula del partido Nancy Pelosi se sumó a la creciente lista de legisladores demócratas que han endosado a Harris. De hecho, Harris ya goza del apoyo explícito de la mayoría de los legisladores demócratas de ambas cámaras del Congreso y todos los 23 gobernadores de ese partido.
A la vez, la campaña informó que en las últimas 24 horas recaudo 81 millones en contribuciones, una cifra récord en un solo día, resaltando que gran parte fue de miles de individuos incluyendo muchos que aportaron por primera vez.
Más aún, obtuvo el apoyo comprometido de la mayoría de los casi 4 mil delegados que se requieren para ser coronada como candidata, algo que se formaliza tradicionalmente en la Convención Demócrata cuadrianual que este año está programada del 19 al 22 de agosto en Chicago. Sin embargo, los líderes del Comité Nacional del partido anunciaron este lunes que ese proceso de selección del candidato/a se realizará de manera cibernética este próximo 7 de agosto -algo que parece ser un intento para cerrar la puerta a los que proponen una convención nacional “abierta” donde se podría debatir la selección del candidato.
Por ahora, según analistas y otros observadores, de cierta manera se inicia una nueva contienda para la presidencia estadunidense a menos de cuatro meses antes de la elección programada para el 5 de noviembre. Lo que empezó entre una repetición del concurso entre los mismos dos viejos adversarios que hace 4 años, ahora es otra cosa inédita, sobre todo con la primera mujer en postularse (tal vez por envidia a México).
La campaña de Harris ahora enfrenta el reto inmediato de movilizar bases desencantadas con Biden, con una mayoría de los demócratas expresando durante meses que deseaban a otro candidato ya que no confiaban en su capacidad física y mental del presidente. Se confía que Harris logrará entusiasmar el voto de las mujeres ya que ha sido prominente en su defensa del derecho de las mujeres a controlar sus cuerpos, como también a sectores minoritarios tanto afroestadunidenses como latinos. Varias agrupaciones de estos sectores ya han endosado a Harris en las últimas 24 horas, incluyendo por ejemplo la central obrera AFL-CIO y organizaciones afroestadunidenses.
A la vez, Harris también tiene que superar lo antes posible el descontento sobre todo entre jóvenes generado por el apoyo incondicional de Biden a la guerra de Israel contra los palestinos en Gaza. Se supone que ella continuará apoyando esa posición y tiene programada una cita con el mandatario israelí Benjamin Netanyahu durante su visita a Washington esta semana, aunque su campaña anunció que la candidata no se presentará en el Congreso donde el israelí ha sido invitado a ofrecer una ponencia ante ambas cámaras el miércoles. Todos -sobre todo los jóvenes- estarán observando si el mensaje será modificado a lo reiterado por su jefe, y cómo.
Por el lado de los republicanos, se sabía que Trump y su equipo preferían que Biden continuara como el candidato y habían construido su estrategia alrededor de eso. Pero ahora tienen no solo a una mujer, sino en lugar de una figura de edad avanzada, a una política 19 años más joven que el republicano. Trump y su candidato a la vicepresidencia J.D. Vance ya empezaron a atacar a Harris, culpándola de las políticas “fracasadas” de Biden sobre la economía y la frontera, pero también acusando de que ella “encubrió” el deterioro físico y mental de su jefe.
Esta nueva contienda, señala el New York Times, ahora es el primer concurso por la presidencia desde 1976 sin un Clinton, Bush o Biden en las fórmulas de candidaturas.
A la vez, tal vez el cambio de candidato no modifique la dinámica de esta elección -o sea, que a pesar de las novedades, no habrá algo nuevo. Algunos encuestadores señalan que Harris no le gana a Trump en los sondeos de este año, y que de hecho tiene una alta tasa de desaprobación
Más aún, por ahora todo indica que será entre un ex presidente republicano antimigrante que es un criminal convicto, acusado por más de una docena de mujeres de abuso sexual, un instigador de un intento de golpe de Estado y quien hasta la fecha rehúsa comprometerse a respetar los resultados contra la primera mujer hija de inmigrantes -un padre jamaiquino y una madre de India- quien fue ex procuradora y senadora.