Los Chiefs, que a lo largo de la presente temporada regular parecían más vulnerables que en cualquier otro momento desde que Patrick Mahomes asumiera como su mariscal de campo titular en 2018, lograron un impresionante regreso al Super Bowl.
En sus dos primeras posesiones, los Chiefs no solo anotaron touchdowns, sino que también exhibieron un juego defensivo magistral que les permitió vencer a los Ravens. Este Super Bowl marcará la cuarta aparición en los últimos cinco años para los Chiefs, consolidándolos como un equipo formidable en la NFL.
El factor clave en este juego fue Travis Kelce, el ala cerrada de los Chiefs, quien expresó durante la semana su deseo ardiente de ganar este Campeonato de la AFC «más de lo que jamás había deseado uno en mi vida». Kelce respaldó sus palabras con una actuación estelar al atrapar 11 pases, incluyendo el primer touchdown de los Chiefs, acumulando 116 yardas aéreas. Además, estableció un nuevo récord en la NFL para recepciones en postemporada con 152, superando la marca previa de Jerry Rice.
En cuanto al rendimiento del mariscal de campo Patrick Mahomes, estuvo excepcionalmente preciso. Aunque optó por lanzamientos cortos en ocasiones, logró un rendimiento efectivo. Mahomes completó 30 de 39 intentos para 241 yardas y un touchdown. Es digno de destacar que al dirigirse exclusivamente a Kelce, acertó en todos sus 11 intentos, demostrando una conexión formidable entre ambos jugadores.
La jugada fundamental que marcó el rumbo del juego fue estratégicamente orquestada por el entrenador Andy Reid. En la primera serie del juego, Reid optó por que los Chiefs intentaran convertir en cuarta y 2 desde la yarda 41 de Baltimore. Mahomes respondió con un pase de 13 yardas que mantuvo viva la serie, permitiendo a los Chiefs anotar el primer touchdown del partido y establecer el tono para el resto del juego. A partir de ese momento, los Chiefs nunca estuvieron en desventaja.
Con la victoria asegurada, los Chiefs ahora se preparan para el Super Bowl LVIII que se llevará a cabo el 11 de febrero. Su oponente será determinado por el ganador entre San Francisco y Detroit. Este próximo enfrentamiento promete ser otro capítulo emocionante en la ya impresionante trayectoria de los Chiefs en los últimos años.
En resumen, los Chiefs han superado las expectativas en esta temporada, enfrentando adversidades y demostrando su capacidad para regresar a la cima de la liga. Con un rendimiento estelar de jugadores clave como Travis Kelce y Patrick Mahomes, respaldados por una estrategia astuta de su entrenador, los Chiefs ahora buscan agregar otro trofeo Lombardi a su colección en el Super Bowl LVIII.
