El pasado 24 de diciembre, Jorge Claudio Mendoza, un vendedor de tamales de 47 años, murió al ser embestido por la espalda por un automovilista que conducía a exceso de velocidad en el municipio de Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México. El conductor, identificado por las autoridades como Ken Omar ‘N’, circulaba en presunto estado de ebriedad y se dio a la fuga después del incidente. A pesar de haber sido detenido por elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) minutos después del choque, el causante fue puesto en libertad luego de haber pagado a las autoridades una indemnización, ya que, según la FGJEM, el hecho delictivo fue de comisión culposa, y por lo tanto, “no amerita prisión preventiva oficiosa”.
Las imágenes de la embestida se han viralizado en redes sociales, al igual que las exigencias de justicia de los familiares de Mendoza. Raziel, el hijo mayor del vendedor ambulante, dijo en una entrevista que el responsable del choque se va a hacer cargo de los gastos, pero que a su familia eso no les sirve de nada:
“Ni todo el dinero que nos den nos van a devolver a mi papá”, ha asegurado Raziel, de 21 años. Mendoza tenía más de dos décadas haciendo tamales y vendiéndolos en la colonia Santa María las Torres, empleo con el que sostenía una familia integrada por su esposa y sus dos hijos, ambos estudiantes universitarios.
Amigos y parientes del vendedor ambulante han convocado a la sociedad a unirse a una marcha pacífica el próximo 29 de diciembre para exigir justicia.
Por su parte, las autoridades han asegurado que continuarán con las investigaciones, y que el próximo 1 de febrero se llevará a cabo una audiencia ante un juez de control para formular una imputación. Hasta entonces, el conductor permanecerá en libertad.
