Morena endurece el proyecto presidencial y busca que nuevos funcionarios electorales organicen los comicios en el Estado de México y Coahuila, en junio, donde el partido oficialista intenta arrebatar la gubernatura al PRI
Morena ha iniciado en la Cámara de Diputados el trámite de la reforma electoral impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, con cambios que endurecen la iniciativa original del mandatario. En el proyecto morenista se establece fecha final al mandato de los 11 consejeros integrantes del Instituto Nacional Electoral (INE) y los siete magistrados del Tribunal Electoral federal (TEPJF).
El documento, que ha sido circulado este miércoles en comisiones legislativas, propone que el 5 de febrero de 2023 se realicen comicios para que la ciudadanía elija por voto directo a los nuevos integrantes de ambos órganos encargados de organizar, supervisar y calificar las elecciones en México. Los nuevos funcionarios que resultaran electos sustituirían de inmediato a los actuales integrantes del INE y el Tribunal Electoral, varios de los cuales fueron nombrados en su momento por el Congreso para desempeñar sus cargos por más tiempo.
El proyecto retoma las propuestas de la iniciativa original de López Obrador, como reducir de 11 a siete los integrantes del INE, transformar el órgano en el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), recortar el financiamiento público a los partidos o que los legisladores sean electos mediante listas estatales. También se busca consumar la desaparición de los institutos y tribunales electorales de los Estados. En el caso del INEC, se establece que absorberá el patrimonio material, financiero y de recursos humanos del INE. Los partidos de la alianza Va Por México (PAN, PRI y PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) han advertido de que no apoyarán la iniciativa en el pleno, donde se prevé que el proyecto se estanque, pues se requiere de las dos terceras partes de los votos, al tratarse de una reforma a la Constitución.
La iniciativa original de López Obrador, que el mandatario envió en abril al Congreso, planteaba que la elección de los nuevos integrantes del INE y el TEPJF se realizara en agosto de 2023, pasando los comicios del 4 de junio donde se renovarán las gubernaturas del Estado de México y Coahuila. La modificación propuesta ahora por Morena busca que unos nuevos funcionarios califiquen esos procesos electorales, en los que Morena intenta arrebatar el poder al PRI, que ha gobernado ambos Estados desde hace casi un siglo.
“Por única ocasión, la jornada de elección de consejerías electorales del Instituto Nacional de Elecciones y Consultas y de magistraturas electorales de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a que se refiere esta Constitución se llevará a cabo el primer domingo de febrero de 2023. Durante enero de 2023 la Cámara de Diputados y el Senado de la República emitirán la convocatoria respectiva. El INEC sustituirá plenamente al INE y los integrantes del Consejo General de este último cesarán en sus funciones al momento en que sea declarada la elección de las personas integrantes del Consejo General del INEC y estas rindan protesta de ley”, dice el proyecto de reforma entregado a las comisiones de Reforma Político-Electoral, Puntos Constitucionales y de Gobernación. “A partir de la rendición de protesta de las personas magistradas de la Sala Superior del Tribunal Electoral, quienes ocupan actualmente dichos cargos cesarán en sus funciones”, agrega. Se establece que las candidaturas de consejeros y magistrados serán propuestas por el presidente de la República, el Legislativo y la Suprema Corte de Justicia. Quienes resulten electos como integrantes del nuevo INEC y del TEPJF durarán en el cargo seis años.
Durante la presentación del proyecto, legisladores de MC y Va por México criticaron que el documento, de más de 900 páginas, se les haya entregado hasta el último minuto. “¿Por qué tanto misterio, tanto desaseo, tanta ruptura de formas? Es inoportuno e ilegítimo, es a espaldas de la ciudadanía”, dijo el diputado emecista Salvador Caro Cabrera. La perredista Elizabeth Pérez hizo notar que el proyecto de dictamen no fue conformado en consenso con los partidos de oposición, sino únicamente entre Morena y sus aliados del Partido Verde y el Partido del Trabajo. Alejandro Moreno, diputado y dirigente del PRI, y Rubén Moreira, coordinador de la bancada, adelantaron que su partido –recién reincorporado en la alianza Va por México– no apoyará la iniciativa presentada por Morena. “La posición del PRI será irreductible en el voto en contra del proyecto de iniciativa de reforma constitucional que ha presentado el Gobierno”, ha dicho Alito Moreno en entrevista con los medios. El coordinador de la bancada de Morena, Ignacio Mier, fue cuestionado sobre la postura adversa del PRI, que en semanas anteriores había mostrado disposición a negociar la reforma electoral con el partido oficialista. Mier dijo que sospechaba que el empresario Claudio X. González, crítico del presidente López Obrador y considerado artífice de la alianza del PAN, PRI y PRD, le había dado un “jalón de orejas” a Alito Moreno.
Las comisiones se reunirán el próximo lunes para votar el proyecto y convertirlo en dictamen, mismo que pasará al pleno de la Cámara de Diputados el martes. Dado que Morena prevé no alcanzar la mayoría calificada para aprobar la reforma constitucional, legisladores de ese partido han dicho que en la sesión ordinaria del jueves podrían presentar un nuevo paquete de reformas a leyes secundarias en materia electoral –el llamado “plan B” de López Obrador–, cuya aprobación requiere únicamente de mayoría simple, que Morena y sus aliados del Partido Verde y el Partido del Trabajo alcanzan fácilmente.