Rusia ataca con «artillería y aviones» la acería de Azovstal mientras se produce la evacuación.
Los primeros civiles evacuados de la acería de Azovstal, en Mariupol, llegaron hoy a Zaporiyia, ciudad a algo más de 200 kilómetros de la asediada urbe portuaria que ya está preparada para recibir y atender a estos refugiados que han pasado casi dos meses escondidos bajo los bombardeos, informó Efe.
Los autobuses llegaron escoltados por Naciones Unidas y Cruz Roja con mujeres, niños y ancianos en su interior, en una de las operaciones más delicadas de la guerra: la salida fue dificultosa y el viaje más largo de lo previsto.
Naciones Unidas confirmó el domingo la operación para evacuar a un primer grupo de unos cien civiles en la acería Azovstal en la ciudad portuaria ucraniana de Mariúpol, que comenzó el viernes.
Mientra tanto, el ejército ruso y las fuerzas prorrusas lanzaron una ofensiva contra la acería de Azovstal, último reducto de resistencia ucraniana en la ciudad de Mariupol (al sur de Ucrania), de la que han sido evacuados cientos de civiles en los últimos días gracias a un alto el fuego.
«Unidades del ejército ruso y de la República Popular de Donetsk, utilizando artillería y aviones, comenzaron a destruir» las «posiciones de tiro» de los combatientes ucranianos, dijo el Ministerio de Defensa, citado por las agencias rusas.
Rusia asegura que el ataque se produjo después de que los soldados ucranianos que aún resistían en la siderúrgica aprovecharan el alto el fuego para tomar posiciones de tiro. «Se declaró un alto el fuego, los civiles tuvieron que ser evacuados del territorio de Azovstal. Azov y los militares ucranianos, que están estacionados en la planta, lo aprovecharon. Salieron del sótano, tomaron posiciones de fuego en el territorio y en el edificio de la fábrica», dijo la agencia de noticias RIA citando al ministerio de Defensa ruso.
«Fuimos bombardeados toda la noche (…) dos mujeres murieron y ahora hay un asalto contra Azovstal», declaró por su parte Sviatoslav Palamar, subcomandante del batallón Azov, en la página de noticias en internet Ukraïnska Pravda.
El responsable pidió al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, tomar «decisiones contundentes porque la situación es muy difícil».
Ucrania había anunciado hoy que se reanudaba la evacuación de civiles en Mariupol. «Mariúpol: la evacuación continúa», anunció la presidencia ucraniana en un informe matinal.
Las autoridades municipales de esta ciudad portuaria al sur del Donbás, casi totalmente ocupada por los rusos, anunciaron el lunes por la noche un acuerdo para una evacuación con el respaldo de la ONU y la Cruz Roja.
Según Kiev, más de 100 civiles fueron evacuados el fin de semana de la planta de Azovstal, el último reducto ucraniano en Mariúpol, donde soldados y civiles permanecen refugiados en un laberinto de túneles subterráneos.
Pero el lunes, en Zaporiyia, 200 km al noroeste, un estacionamiento convertido en punto de acogida para los refugiados no vio llegar ningún convoy procedente de Mariupol, clave en los planes rusos de unir los territorios bajo su control en el Donbás (al este) y Crimea (al sur del país).
Ayer, el batallón Azov, denunció nuevos bombardeos rusos, «incluso contra edificios donde hay civiles». Según la vice primera ministra ucraniana Iryna Vereshchuk, «cientos de civiles» siguen «bloqueados en Azovstal».