El intérprete, uno de los más reconocidos de México, es recordado por su participación en ‘Rojo Amanecer’ y en decenas de películas, telenovelas y obras de teatro.
El actor mexicano Héctor Bonilla ha fallecido este viernes a los 83 años tras librar durante años una dura batalla contra el cáncer. El intérprete, uno de los rostros más reconocidos de la actuación en México y Latinoamérica, es recordado por su papel en la cinta Rojo Amanecer, así como por su participación en decenas de telenovelas, películas y obras de teatro. La Secretaría de Cultura ha lamentado el fallecimiento del histrión y lo ha encumbrado como uno de los mejores actores que ha dado el país en décadas.
Bonilla dio a conocer que tenía cáncer de riñón hace cuatro años. Su familia ha señalado en un comunicado que “murió en su casa, en paz, sin dolor y rodeado por su círculo más íntimo”. “Somos conscientes de que Héctor dejó un legado inconmensurable y muchísimos corazones lamentarán su pérdida”, se lee en el mensaje de sus familiares. “Sepan que, a pesar de la infinita tristeza que nos embarga, estamos tranquilos por despedir a un hombre que se fue sin deberle nada a nadie, que vivió intensa y plenamente, que predicó siempre con el ejemplo”, se agrega.
“Se acabó la función, no estén chingando. El que me vio, me vio. No queda nada”. Ese es el epitafio que ha dejado el primer actor, con una trayectoria de más de seis décadas. Se inició en proyectos que se remontan a los años sesenta y se mantuvo vigente en películas, documentales, obras y series televisivas hasta bien entrado el año 2018. Hombre talentoso, versátil y con un sentido del humor inconfundible, Bonilla incursionó también en el doblaje, la dirección de escena y como narrador.
Rojo Amanecer fue una cinta icónica, la primera que trató sin tapujos la herida abierta del movimiento estudiantil de 1968, pese a la limitada libertad de expresión que había en el ámbito cultural del país. En la película de 1989, Bonilla interpreta a un padre de familia atravesado por la matanza de Tlatelolco, un papel que le valió la fama internacional y en el que compartió créditos con actores como María Rojo, Jorge Fegan, Ademar Arau y los hermanos Bruno y Demián Bichir. El director, Jorge Fons, falleció en septiembre pasado.
“Lamento el fallecimiento de Héctor Bonilla, gran actor, honesto y siempre con firmes convicciones”, ha señalado el presidente, Andrés Manuel López Obrador, tras conocer la noticia. “Ha muerto el queridísimo Héctor Bonilla. Lo quise mucho. Era un gran hombre, un compañero talentoso, íntegro y amable”, ha lamentado, por su parte, el productor Epigmenio Ibarra. “Mi papá preparó su despedida desde hace muchos años. La escribió por ahí de 2004, desde entonces tenía bien claro qué quería decir este día”, ha escrito su hijo Fernando Bonilla tras subir un testamento cantado y musicalizado por el actor durante la pandemia. “Yo nunca he sido práctico ni serio / y sin fortuna, el más afortunado / dueño de nada, voy al cementerio / encuerado, tranquilo, enamorado”, canta el reconocido artista.
Bonilla era egresado de la Escuela de Arte Teatral de Instituto Nacional de Bellas Artes. Estuvo nominado seis veces y ganó dos premios Ariel, el máximo galardón del cine en México. También fue reconocido en 2019 con un Ariel de Oro por su extensa trayectoria artística. El primer actor lo hizo prácticamente todo durante su carrera: telenovelas como Mirada de mujer, El señor de los cielos y Viviana; participaciones especiales en Coco, El libro de la selva y El chavo del ocho, y producciones sobre hitos de la historia de México como el terremoto de 1985, el porfiriato o la matanza del jueves de corpus. En política, fue diputado de la Asamblea Constituyente de Ciudad de México.
Pese a que los médicos decían que su condición era estable, el actor declaró en algunas de sus últimas entrevistas que vivía “horas extras”. “Si puedo vivir diez años más, sería una propinota que me da la vida, pero no estoy angustiado ni azotado, simplemente quiero seguir trabajando en lo que hago: escribir, dirigir, actuar y cumplir mi ciclo”, dijo a la revista TV y Novelas en abril de este año. Bonilla llevaba cuatro décadas de matrimonio con Sofía Álvarez, tuvo tres hijos y siete nietos. “Amo la vida profundamente”, declaró el actor meses antes de su muerte. “No podría pedir más”.