Para AMLO la elección de jueces es prioridad por casos como el de Emilio Lozoya en el que la FGR apelará el fallo que favorece al exdirector de Pemex. También AMLO intenta que continúe la transformación, por eso apoyará a quien gane en el proceso interno de Morena.
La conferencia de prensa de este martes 6 de septiembre del presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en sus críticas al desempeño de los jueces. Anunció que esperará que ocurran las elecciones de junio de 2024 y, de ser posible, presentará—en lo que será ya entonces el final de su gestión—la iniciativa para que se elija por voto popular a los jueces y magistrados del Poder Judicial de la Federación.
Una reforma así necesitaría de una serie de cambios tanto en las leyes secundarias y reglamentos como, sobre todo, de cambios sustantivos en la Constitución de la República. Por ello, para intentar una reforma de esa naturaleza, el presidente tendría que contar con una mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso de la Unión.
Como existe la correlación de fuerzas en la Cámara de Diputados, al presidente no le alcanzan los votos de los grupos que sustentan su gobierno, el Movimiento de Regeneración Nacional, así como los partidos del Trabajo y Verde Ecologista de México.
Entre los casos de jueces a los que usó como ejemplo de por qué sería necesaria una reforma de esas características están lo de quien fue presentado en una de las diapositivas de la conferencia como “el pederasta de Cancún”, Jean Succar Kuri.
También mencionó por nombre al exgobernador de Tamaulipas Francisco García Cabeza de Vaca, a quien el juez Faustino Gutiérrez Pérez le ha garantizado contar con los servicios de escoltas que le protegen de posibles ataques de grupos de delincuentes organizados. El costo de ese servicio de protección al exgobernador de Tamaulipas lo estimó en más de un millón y medio de pesos al mes.
Otro caso de la agenda de seguridad y justicia al que se hizo referencia durante la conferencia de prensa es el de Emilio Lozoya Austin, el exdirector de Petróleos Mexicanos durante la gestión de Enrique Peña Nieto, a quien un juez eximió de la responsabilidad de reparar el daño en que incurrió en una serie de ilícitos que incluyen el haber recibido un soborno por cuatro millones de dólares.
López Obrador dijo que hay otros procesos pendientes contra Lozoya y que, de todos modos, la Fiscalía General de la República apelará el fallo que favorece al exdirector de Petróleos Mexicanos.
Al final de la conferencia, al responder a la pregunta de uno de los asistentes, dijo pedir la intervención del “Consejo de la Judicatura”, la máxima autoridad del Poder Judicial de la Federación, aunque inmediatamente después dijo que “la verdad, nunca se castiga a un juez, a un magistrado, a un ministro; hay impunidad completa”.
En otra porción de la conferencia, el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell se refirió al fentanilo y, aunque dijo que no es aún un problema de salud pública en México, detalló algunos de los riesgos que enfrentan quienes llegan a consumir ese producto.
La conferencia también le sirvió a López Obrador para fijar las que serán las prioridades del último año de su gobierno:
- Concluir todas las obras; no dejar nada inconcluso.
- Continuar todos los programas del bienestar, de modo que se fortalezcan, para lo que espera que el presupuesto para el 2024 incluya un aumento del 25 por ciento a las pensiones de adultos mayores, así como aumentar el número de becas
- Finalmente, en lo que hace a sus prioridades, se refirió a la mejora del salario.
Descartó, por cierto, que se pudieran presentar una “crisis financiera de final de sexenio”.
En otros temas, el presidente se refirió al anuncio que deberá ocurrir en las próximas horas de quien gane en el proceso de selección de la persona que representará a la coalición que sostiene a su gobierno en la elección de 2024.
Desestimó la capacidad de lo que él llamó “el bloque conservador” e insistió en que apoyará a la persona que resulte designada por Morena y sus aliados electorales.
En ese sentido usó la tribuna de Palacio Nacional, cuando faltaban 20 minutos para que dieran las nueve de la mañana, para hacer llamados explícitos a favorecer a la persona designada por su partido para que “continúe la transformación”.
A pesar de esos llamados, 25 minutos después, al filo de las 9:05 de la mañana dijo “no haber inclinado la balanza” pues, aseguró, “se acabó el dedazo” e insistió en que apoyará a “la corcholata” ganadora de la encuesta, aunque—según informó Mario Delgado, el presidente nacional de Morena, recientemente—la encuesta sólo representa el 75 por ciento del total a evaluar por Morena, sin que haya claridad sobre la manera en que se pondera el 25 por ciento restante.