Por: La Redacción.
Chihuahua, Chih., a 30 de julio del 2024.- El padre Camilo Daniel expresó que las denuncias contra el exgobernador Javier Corral Jurado “se vuelven poco creíbles cuando se presentan como las letanías de un rosario: daño moral, peculado, difamación, traición a la patria, uso ilegal del ejercicio público, daños, violencia política, etc. Por cierto, hasta sin deberla ni temerla, la Librería Sándor Márai de Javier ha sufrido hostigamientos rayando todo esto en un encono contra la persona”.
Destacó que, para colmo, en las denuncias expresan que hay que resarcir el daño moral a César Duarte con la friolera cantidad de tres mil millones de pesos del erario público. Tampoco es creíble que Corral haya dejado endeudado al Estado con 75,000 millones de pesos.
Conviene recordar que César Duarte recibió al Estado con una deuda de 12,547 millones de pesos y lo entregó a Javier Corral con una deuda de 49,408 millones, logrando bajarla en 48,473, es decir, 935 millones menos. Por el buen manejo de finanzas, Javier Corral tuvo reconocimientos a nivel nacional en materia de fiscalización por el SAT (Sistema de Administración Tributaria).
Debo aclarar que, de mi parte, ha habido desde hace muchos años una estima y amistad con Javier Corral y su esposa; pero también debo aclarar que en ningún momento he platicado sobre mi presente artículo con él.
Si bien es cierto, mi cariño por Javier está presente en este escrito, sin embargo lo que en realidad me ha motivado para hacerlo es poner de manifiesto que nuestro sistema político y social está tan lleno de corrupción que de corrupto se vuelve corruptor. Díganlo si no las deslealtades que Javier está sufriendo de gente que era de su confianza.
La política palaciega es un buen termómetro para medir fidelidades (muere el rey y viva el rey). Sin embargo, la política como la religión son de las más nobles actividades del ser humano, pero, al mismo tiempo, pueden llegar a ser igualmente dañinas cuando se corrompen”.