Por: La Redacción.

Ciudad de México., a 16 de diciembre del 2024.- Una vez que ganó las elecciones,  Donald Trump confirmó que tenía la intención de declarar una emergencia nacional y utilizar al ejército estadounidense de alguna manera para ayudar en sus planes de deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados.

A menos de un mes de que comience la administración del republicano, la incertidumbre en el ámbito migratorio se vive con intensidad y el director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo de la organización Diálogo Interamericano, Manuel Orozco, dijo que la futura Administración de Donald Trump podría deportar a 150,000 personas de México y Centroamérica con estatus migratorio irregular.

“Mi proyección es que estarían deportándose solamente para México y Centroamérica alrededor de 150,000 personas”, indicó el también miembro del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard y asesor principal del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola durante un foro.

De acuerdo a la agencia EFE, unos 65,000 de los 150,000 deportados serán mexicanos, calculó el experto en el foro, denominado “Trump 2.0: Perspectivas y desafíos para Centroamérica, Cuba y Venezuela”, organizado por los organismos Expediente Abierto y Gobierno y Análisis Político.

Orozco basó su tesis en que si bien la deportación fue uno de los temas fundamentales de la campaña de Trump, una vez en el poder tendrá una posición “un poco más pragmática”.

“El punto medular no es determinar la probabilidad que si va a cumplir con la promesa, sino cómo se va a ejecutar esa promesa”, explicó.

En el contexto, el nombrado “zar de la frontera”, Tom Homan, ha dicho que los inmigrantes indocumentados que sean considerados como una amenaza a la seguridad nacional o la seguridad pública serán una prioridad, sin ofrecer más detalles.

Mientras el vicepresidente entrante, JD Vance, dijo que las deportaciones podrían comenzar con un millón de personas, aunque tampoco dio detalles de cómo será el proceso.

En ese contexto, Manuel Orozco señaló tres factores que la Administración Trump tendrá que sopesar para llevar a cabo las deportaciones, entre ellas los recursos humanos y económicos con que cuenta para ejecutar la ley conforme a la deportación de personas que están en estatus irregular en el país.

Otro factor es que el equipo que rodea a Trump “es bastante heterogéneo” y coinciden “en una perspectiva de castigo sobre la migración irregular” más dada a cerrar las fronteras, prevenir que llegue más gente a EE.UU., y expulsar gradualmente a los que se encuentran con estatus irregular, anotó.

Orozco observó que el “peso bucocrático sobre la gestión migratoria será muy grande” para Trump, debido a que la Administración de Joe Biden “fue un periodo donde se produce, en los últimos 25 años, la mayor ola migratoria que llega a la frontera”.

En los últimos cuatro años han ingresado de forma irregular a EE.UU. casi 12 millones de personas, y esa cantidad es un enorme desafío para Trump, razonó.

El experto aclaró que ese número de personas no incluye solo a mexicanos y centroamericanos, sino al universo y en gran medida de Cuba, Venezuela, Haití, Ucrania, Rusia y China.

Con información de EFE.