Las carreteras y el principal aeropuerto fueron reabiertos en Buffalo a casi una semana de la tormenta histórica que afectó principalmente a esa ciudad del norte de Nueva York, donde los muertos ya suman 38 y se han reportados saqueos, cortes eléctricos y escasez de alimentos y medicinas entre residente atrapados en casa.
Las autoridades continúan patrullando de puerta en puerta, buscando personas que podrían haber muerto o están atrapadas y sufriendo después de la tormenta de nieve que comenzó el viernes y acumuló hasta 49 pulgadas en algunas zonas. Hasta ayer se habían reportado 38 fallecidos, según New York Post.
La prohibición de conducir en la segunda ciudad más poblada del estado después de NYC se levantó ayer poco después de la medianoche, anunció el alcalde Byron Brown.
“Se ha logrado un progreso significativo” en la remoción de nieve, dijo en una conferencia de prensa el anoche el alcalde. Las carreteras suburbanas, las principales autopistas y el Aeropuerto Internacional Buffalo Niagara ya habían reabierto.
Aún así, Brown instó a los residentes a no conducir si no es necesario. Buffalo fue la ciudad más golpeada por la tormenta navideña Elliot que azotó a varios estados del país.
La Guardia Nacional ha ido de puerta en puerta para chequear a las personas que se quedaron sin electricidad, y las autoridades enfrentaron la posibilidad de encontrar más víctimas a medida que la nieve se derrite en medio de un clima cada vez más templado, detalló ABC News.
La policía de Buffalo y los oficiales de otras agencias de aplicación de la ley también buscan a las posibles víctimas, a veces utilizando las motos de nieve, camiones y otros equipos personales de los oficiales.
Hasta ayer muchos residentes estaban varados sin comida, electricidad ni medicinas, mientras los funcionarios prometían despejar las carreteras lo antes posible. “Si alguien necesita comida, le llevaremos”, prometió el portavoz de la Guardia Nacional de Nueva York, Eric Durr. “Hicimos algo similar en la ciudad de Nueva York después de la supertormenta Sandy”, dijo en referencia a la emergencia de 2012.
Ocho presuntos saqueadores que atacaron tiendas han sido detenidos, pero no identificados, anunció ayer el Departamento de Policía de Buffalo. Los arrestos se produjeron después de que ese cuerpo creó un “Destacamento Antisaqueo”. “No se trata de personas que roban alimentos, medicinas y pañales”, dijo el martes el comisionado policial de Buffalo, Joseph Gramaglia, según un informe de WIVB. “Están destruyendo tiendas, robando televisores, sofás, todo lo que puedan tener en sus manos”.
Al parecer los delincuentes se aprovecharon de que las autoridades se han concentrado en las prioridades de salud y rescate, y además de que la movilidad de los agentes sigue limitada por la nieve.
La tormenta Elliot desató toda su furia en Buffalo, con vientos huracanados y nieve que provocaron condiciones de cero visibilidad y paralizaron los esfuerzos de respuesta de emergencias. Las historias dramáticas incluyen a una joven enfermera de 22 años que fue hallada muerta dentro de su auto, donde al parecer estuvo más de 18 horas atrapada llamando al 911.
Con el número de muertos superando ya el de la notoria ventisca de 1977 en el área, los funcionarios enfrentan cuestionamientos sobre la respuesta a la tormenta. Insistieron en que se prepararon, pero que el clima fue extraordinario, incluso para una región propensa a fuertes tormentas invernales. Esta fuerte nevada fue calificada por gobernadora Kathy Hochul como “la tormenta de nieve del siglo”.
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